John Cena ha sido y continúa siendo la imagen de WWE, y en concreto, la máxima representación de la política PG que desde hace ya varios años domina el espíritu de la compañía. En una reciente entrevista a Rolling Stone, sin embargo, mostró añoranza por sus primeros años como luchador, donde todo iba un poco más allá en términos de violencia y sobre los cambios que se han ido sucediendo durante sus casi 14 años bajo las órdenes de Vince McMahon. He aquí algunos de los puntos más interesantes de la entrevista.
Sobre el desuso del término “luchador” y la añoranza de la sangre :
Fue una iniciativa interna de la compañía en cuanto a cambio de vocabulario. […] Así que ahora llamamos a nuestros luchadores ‘superestrellas’, porque eso es lo que son: personajes globales, enormes. […]
Soy un tipo de 38 años. Preferiría mucho más un programa orientado hacia mí […] Y ahora si alguien empieza a sangrar, el árbitro interviene para cortar la herida. Pero antes, te dejabas ir. La sangre es una de las cosas que hacía que los combates molaran. Como si supieras que el asunto se había puesto serio. Entiendo por qué ya no lo hacemos. Vince ha sido un profesor para mí, una figura paterna, un jefe y un amigo, y su meta y mi meta es la misma: hacer que la compañía sea lo más grande posible. Pero, sí, la sangre es una de las cosas que echo de menos.
Sobre el gimmick de “Super Cena” y su recuperación:
Mira, tu trabajo como superestrella consiste en jugar con la audiencia e intentar contar tu historia. Me gusta la dinámica del público. Cada noche es distinta. Pero lo extraño es que soy un buen tipo por los niños y padres que me adoran, y un tipo malo porque no haré un cambio a rudo, lo que entonces me convierte en tipo bueno y malo en una sola persona. […]
Han sido dos meses y medio desde la operación y 107 visitas de rehabilitación, y ya estoy haciendo cosas que decían me llevarían 9 meses conseguir hacerlas. Estaba ansioso desde el cuarto día. Estar alejado del producto me hace quererlo incluso más. Y sí, es muy fácil estar demasiado pillado. Sin mencionar la línea entre lo real y lo que no lo es. Quiero decir, cualquiera que use la palabra “fake” conmigo es un completo ignorante al respecto de lo que hacemos. Nosotros entretenemos. Somos televisión que va desarrollándose sobre la marcha mientras la vas observando. La gente cree que somos lo que ven. Eso es en parte cierto, pero no. Quiero decir, somos tan reales y tan falsos como podemos llegar a ser. Como si fuese Superman, pero no. Incluso mucha gente en el negocio no sabe cuando desconectar, yo sí, soy John.
El 15 veces campeón mundial puede que actualmente se asocie a merchandising, juventud y corrección, pero hasta la llegada de la política PG ha demostrado poder adaptarse a lo extremo y salir muy bien parado en numerosas ocasiones. Recordemos el notable “I Quit Match” contra JBL en WWE Judgment Day 2005. Recordemos su “Último hombre en pie” contra Umaga en WWE Royal Rumble 2007, divertidísimo de principio a fin. Recordemos su duelo con Brock Lesnar en WWE Extreme Rules 2012, uno de los combates más intensos de los últimos años, donde se “violó” por una vez la normativa anti-sangre ya imperante.
¿Podrían ser estas palabras una declaración de intenciones de Cena? Aunque no deja de ser un empleado, es sabido que muchas opiniones del luchador tienen bastante peso en las decisiones creativas de WWE. Parece que como muchos aficionados, a él también le gustaría ver de vuelta tiempos más violentos. ¿Aunque para ello su personaje tuviera que experimentar un cambio a rudo? Seguramente, no.
La entrevista completa en Rolling Stone, aquí.