El Granada espera que la presentación de Sandoval anime a los aficionados. Tras un verano plagado de incertidumbre, con más dudas que fichajes, con más silencio que explicaciones sobre el futuro de la entidad, los abonados han optado por esperar. El resultado ha sido que a estas alturas de campaña de renovación de carnés, el número de aficionados que ya se ha pasado por las oficinas del club apenas se acerca a los 3.500, cantidad muy inferior al de la temporada pasada. El anuncio de Sandoval como entrenador animó un tanto a los seguidores al final de la pasada semana pero las cifras están muy por debajo de lo que cabía esperar a falta de siete días para el final de la primera fase de la campaña.
El club espera anunciar las primeras incorporaciones esta misma semana y que sirvan de estímulo para todos aquellos aficionados que necesitan un empujón para dar el sí quiero al Granada un nuevo curso. Aunque el número de socios no es la partida más importante para el presupuesto, está claro que refleja el impacto en la ciudad y el presidente Pina siempre ha concedido una gran importancia a ese respaldo social. De hecho, ha sido el presidente en persona quien ha tratado de abrir el club a los abonados a quienes ofreció la posibilidad de convertirse en accionistas.
El objetivo se ve lejano
Después de la bajada del año pasado, cuando apenas se alcanzó la cifra de 14.000, el Granada se ha propuesto mejorar en dos mil esa cantidad y poder superar los 16.000, cifra que todavía está bastante alejada de los números actuales. A pesar del bajo ritmo, el club confía en que los abonados despierten durante esta última semana de renovaciones y que el resto de seguidores den un paso al frente a partir del 10 de julio.