UFC 197 trajo de vuelta al campeón destronado (por escándalo y no por un peleador de su división) Jon Jones, quién no dejando perder la oportunidad de su retorno —aun cuando su revancha ante Daniel Cormier se pospuso—aceptó una pelea de corto aviso ante OSP . Algo que llamó la atención general, fue el bajo desempeño de Jones para lo que tiene acostumbrado a todo amante de las Artes Marciales Mixtas. El llegar a ser considerado el mejor libra por libra de UFC hace que se pida un máximo. Es por ello que aquí les tenemos los cinco errores del combate por el Campeonato Mundial Interino de Peso Semicompleto UFC disputado entre Jon Jones y Ovince Saint Preux:
5- Que nadie notara que Saint Preux peleó con una mano por casi cuatro rounds
Es decir, ni coaches, ni Jones. De ser así, éste habría soltado todo su arsenal en los primeros rounds para terminar pronto la pelea. El defender con el brazo las patadas de Jon a la altura del pecho le costó a OSP una fractura que le imposibilitó el contraataque de su mano zurda, usándola sólo para medir distancia y tirar golpes al aire con esa mano para distraer la atención de su lesión. En el quinto round, OSP tenía el brazo completamente caído. No pudo usar la mano para defender los derribes, pues claramente no podía cerrarla, y con Jones encima de él, se defendió sólo con la mano derecha. Al término de la pelea, al ser entrevistado, OSP se quejaba sin mencionar el motivo. RESPECT.
4- El imperdonable error de Hearb Dean al alzar la mano de Jones cuando el anunciador Bruce Buffer aun no lo nombraba
No importa si OSP da un paso para agradecer a Jones. No importa la apreciación del réfer. Hay peleas que todo mundo ha visto como ganador a uno, y los jueces les hacen humo sus predicciones.
3-El desprecio por ponerse la camiseta
Dana White, presidente de UFC, se negó a ponerle el cinturón a Jones hasta que se pusiera la camiseta de Reebok. En UFC 189, Conor McGregor hizo ver mal a White cuando no quiso ponerse la camiseta al ganar el título pluma interino, y, a pesar de que White le volvió a decir al oído que se la pusiera, el irlandés se negó. Esta vez, con Jones, se aseguró que no le pasara de nuevo.
2- El desprecio al cinturón interino
Jones ni siquiera se lo puso en la cintura. Lo recibió en el hombro, y como si quemara, se lo quitó de inmediato y se lo dio a uno de su equipo para que cargara con él. Jones aun siente suyo el cinturón que no perdió en un combate, sino por serle retirado por los constantes problemas legales en que se ha visto involucrado. Una vez más la figura del cinturón interino carece de alma cuando el campeón no está imposibilitado físicamente para defenderlo.
1- El dedo medio que Jones mostró a Daniel Cormier
Jones esperó pacientemente en la puerta de salida del octágono a que alguien le avisara a Cormier (quien se encontraba en la mesa de comentaristas a ras de lona) que Jones le llamaba. Una vez que DC volteó, Jones le mostró el dedo medio. La rivalidad de Jones y Cormier es una de las más serias, si no es que la más, lejos de show business, pues no es lo mismo los bravucones de golpes de lengua de los que se echa mano para vender peleas, a la verdadera rivalidad de egos por demostrar quién es el mejor, no sólo de su división, sino de la compañía más grande de MMA en el mundo.