Hace poco más de una semana, nuestro compañero de SÚPER LUCHAS Coldkobe elaboró un interesante artículo, teorizando sobre algunos luchadores que necesitarían un cambio de gimmick para revitalizar sus personajes. Cody Rhodes es uno de los casos más urgentes, pues desde hace bastante tiempo su álter ego Stardust ha pasado a convertirse en una broma pesada. Junto a Goldust hicieron un buen trabajo en su momento bajo la división de parejas, carrera truncada en parte por las lesiones y un mal bookeo. Después de eso, fue relegado a los puestos del medio cartel.
De cara a WWE SummerSlam 2015, Stardust se enfrascó en un ángulo con el actor Stephen Amell, en una típica maniobra de la empresa para atraer nuevos fanáticos bajo los focos del segundo PPV más importante del año. Esto parecía marcar un punto de inflexión en la carrera de Rhodes, pero el ascenso a puestos mayores nunca llegó. WrestleMania 32 supuso otro marco importante, compitiendo en el combate de escaleras por el Campeonato Intercontinental WWE, aunque con la sensación de ser utilizado simplemente como hombre de relleno.
Ayer, Cody Rhodes subió una foto a su perfil de twitter en mitad de su proceso de maquillaje, mostrando sólo la mitad de su cara caracterizada como Stardust. Rhodes ha estado jugando con el fin de Stardust durante los últimos meses, y tal vez esta instantánea pueda convertirse en el verdadero comienzo de una etapa distinta para él. Dicha imagen estaba acompañada por tres versos de una canción de la banda Green Day, ‘I come around’.
🎼No time to search the world around
Cause you know where I'll be found
When I come around🎼 #SmackDown pic.twitter.com/UHzu8b1UNg— Stardust (@StardustWWE) May 12, 2016
Las personalidades intercaladas de ambos gimmicks resultarían atractivas, similar al carácter de Dos Caras, el célebre villano de Batman. Hay que recordar que el gimmick que más éxitos le trajo hasta ahora se basaba en una idea similar: la degeneración de “Dashing” Cody Rhodes tras su rotura de nariz en un combate contra Rey Mysterio allá por enero de 2011, regresando como una especie de paranoico narcisista obsesionado con la supuesta deformación de su rostro. La idea de repartir bolsas de papel entre el público es un filón que podía haberse explotado más, todo hay que decirlo.
Stardust debe desaparecer cuanto antes si el hijo de Dusty Rhodes quiere revitalizar su carrera en WWE y ser tomado en serio; es decir, ser considerado algo más que un excelente trabajador sobre el ring. Encontrar un personaje atractivo y definitorio deviene uno de los retos más grandes de todo luchador, y quizá este sea el primer paso de Rhodes para allanar ese camino.