El llanto de una derrota en una primera gran pelea fue uno de los detonantes en la carrera de Saúl “Canelo” Álvarez.
Todo campeón tiene detrás a un gran entrenador, Rafael Guzmán fue el primero que tuvo el pugilista tapatío durante su etapa amateur, su fuerte pegada, peculiar aspecto y testarudo, fueron distintivos desde los 14 años en el Canelo.
“Por ahí quedó campeón un chavalo que se llama Juan Mendoza, había sido el campeón de 57 o 60 kg, eran unos niños. A Canelo lo subimos, dijimos dale chance, todos pensamos le va a poner una chinga y ándale que nos da la sorpresa y que Canelo le gana”, contó Guzmán a La Afición en las instalaciones de su gimnasio.
“Se hizo otra pelea y le ganó otra vez el Canelo, por eso fue a representarnos a la etapa regional, gana, avanza, gana, avanza y vamos a la Final. Perdemos la pelea ahí, nos quedó un mal sabor de boca porque pensamos que habíamos ganado, la sorpresa fue que perdimos y Canelo se suelta en llanto, rojo de la cara, desconsolado, no quería ni recibir la medalla, tuvimos que hablar con él, vamos a seguir trabajando, el siguiente año es el tuyo le dijimos”.
A temprana edad las cualidades de Álvarez Barragán apuntaban para ser campeón, sin embargo nadie auguraba un presente como el que vive actualmente.
“La gente a veces piensa, es que barbeas y no es que barbees, pasó por estas filas, pasó por mis manos, puse mi granito de arena o lo que haya sido. Todo mundo cuando tenemos un boxeador y más cuando pega y el chavo se disciplina, dices aquí tengo un diamante, hay que pulirlo, vas viendo sus cualidades, su fortaleza, sus ganas”, platicó Guzmán.
“Yo creo que ni ellos mismos sabían a qué magnitud iba a llegar el Canelo (Chepo y Eddy Reynoso), a mucha gente no le gustará, pero hoy el Canelo es de los mejores pagados, el mejor libra por libra, en su tiempo peleó con Mayweather, no es cualquier cosa. No le ponían todo fácil, él fue pedaleando la bicicleta y la sigue pedaleando, nadie le ha regalado nada, es el estandarte hoy de México, así como en el automovilismo es Checo Pérez, en el boxeo es Canelo Álvarez”.
El conocimiento y cercanía con la familia le permitió estar presente cuando obtuvieron el récord Guinness, mismo que Canelo ostenta junto a los suyos, por tener al mayor número de hermanos peleando en una misma función, el 28 de junio de 2008.
“Todos los Álvarez por naturaleza son fuertes, ya cada quien trae su estrella, en primera por él fue se hizo esa función de los siete hermanos, ya tienen un Record Guiness, ¿qué lo ha distinguido? Su disciplina hasta el día de hoy es un ser humanos como nosotros, pero no se ha metido en problemas”, dijo.
“El boxeo hoy es de fuerza y precisión. Él tiene la fuerza y es preciso, donde la tira, ahí la pone. Hasta con la mano enyesada está entrenando, la gente lo ha sabido llevar en su tiempo y momento. Honor a quien honor merece, nada le ha sido regalado”.
En 2004 fue su primera gran pelea en una Olimpiada Nacional Juvenil, en 2011 fue la última en tierras tapatías, el próximo 6 de mayo en el marco del bicentenario de Jalisco, Canelo Álvarez regresará a su casa y ante su gente.
“Hoy viene, después de 12 años que no se presenta en su tierra. Es una fiesta grande del boxeo, en que escenario en el Estadio de las Chivas, ¿qué más queremos? Hay que darle a cada quien lo que merece, yo creo que él merece esos aplausos, voltearlo a ver, que se le dé en su tierra el mérito que le corresponde. Hoy tenemos la fiesta grande en casa”, dijo el primer entrenador del pugilista tapatío.
“La gente a veces no lo sabe, pero él deja de ganar mucha lana porque traer esa pelea aquí, no le van a pagar lo que pudo haber ganado en Las Vegas o Nueva York u otro lugar, va a dejar de ganar algo de su buena bolsa”.
El profesor Guzmán inició la carrera del Canelo, ahora dentro de 24 días estará en la tribuna del Estadio Akron viendo el fruto de su trabajo.
