Bienvenidos de nuevo a esta columna en la que busco presentar los que, en mi opinión, son los 5 aspectos positivos y negativos de los PPV de WWE, en este caso Money in the Bank 2016. Promocionado con el mejor Money in the Bank de la historia, este evento llegó varias luchas de primera y fue además el último PPV antes de la separación de marcas. En mi opinión fue un muy excelente en cuanto a sus luchas principales, pero el resultado general se vio afectado por un amplio número de encuentros de relleno.
Empecemos con lo mejor y lo peor de Money in the Bank 2016:
LO PEOR
5- La revolución femenil no avanza
Hemos tenido ya varias promesas de cambio en la división femenil. Primero fue el debut de tres de las jinetes el verano pasado y luego el cambio de campeonato y la triple amenaza en WrestleMania 32, pero los cambios sustanciales para las mujeres todavía no llegan. La lucha de parejas de Money in the Bank fue un paso atrás, con poco tiempo, una historia poco interesante y la presencia de Dana Brooke, una luchadora con mucho potencial pero que necesitaba más tiempo en NXT. Esperemos que la situación mejore, pues es el tercer PPV consecutivo en que las mujeres no brillan.
4- Predecible
Aunque Money in the Bank fue una noche de emociones, difícilmente fue una noche de sorpresas. De hecho, todos los grandes resultados eran ya esperados por los aficionados. Que Ambrose ganara y canjeara era una posibilidad ampliamente considerada, al igual que la victoria de AJ Styles. De The New Day tampoco se esperaba una derrota ahora que están a punto de romper el récord. Sin embargo, no siempre predecible significa malo y este fue uno de esos casos afortunados.
3- Risas y quemaduras de segundo grado
La primera lucha del kickoff fue un capítulo más entre The Golden Truth y Breezango, y aunque parecía ser el final de esta muy larga rivalidad, no aportó siquiera en eso. De lucha no tuvo nada y fue un segmento cómico más, donde los rudos sufrían quemaduras que les impedían luchar mientras los técnicos y el público se divertían. Esperemos que se pueda pasar la página pronto y estos talentos sean mejor utilizados.
2- ¿A dónde van los nuevos talentos?
Después de WrestleMania 32, WWE sufrió una renovación de su elenco. Gran parte de las principales superestrellas que vemos llegaron apenas este año, y aunque algunas como AJ Styles, Enzo Amore o Big Cass han triunfado, otros son víctimas de la negligencia creativa. Ese es el caso de Apollo Crews y Baron Corbin, quienes a pesar de sus victorias no tienen rumbo fijo y apenas si conectan con el público. Todo un conjunto de factores tienen que ver con esto, pero el principal es que se los sacó antes de tiempo de NXT sin tener planes claros para ellos en el elenco principal. La Nueva Era no está trabajando tan bien con todo el nuevo talento.
1- Cartel de rellenos
Money in the Bank tuvo encuentros de primera. Cena vs. Styles, Rollins vs. Reigns o la lucha MITB pudieron esteralizar cualquier evento, pero no fue así como el resto del cartel. La mayoría de las luchas de la noche fueron rellenos innecesarios que no contribuyeron en nada e incluso los obligaron a extender el horario media hora más. El cambio de última hora que agregó dos luchas al kickoff y completó un extenso cartel de 10 luchas, más amplio incluso que el de WrestleMania 31. Esperemos que con la división de marcas las luchas entren a los eventos por su interés y calidad y no sólo por la necesidad de usar el mayor número posible de superestrellas.
LO MEJOR
5- Natalya renovada
En la última década difícilmente encontraremos una luchadora peor utilizada por WWE que Natalya. Por eso, es grato ver que se ha hecho un cambio a su monótono personaje. Su cambio a ruda podría traer de vuelta a la intimidante Natalya de las Divas of Doom, o quizá la veamos mostrando una faceta totalmente desconocida. En cualquier caso, sus luchas con Becky Lynch auguran calidad.
4- Fatal 4-Way de Parejas
Para abrir el cartel principal se eligió la lucha por el Campeonato de Parejas WWE y fue la mejor decisión. La lucha fue rápida, dinámica y entretenida. Por supuesto, no estuvo exenta de errores, pero es apenas normal en un encuentro multitudinario con tal ritmo. The New Day retuvieron y están cada vez más cerca de alcanzar el reinado más largo, The Club lucieron como una fuerza destructiva y Enzo Amore & Big Cass mostraron que serían muy bien recibidos como campeones. Solo faltan The Vaudevillains por hallar su lugar en la división. Gran apertura para llenar al público de energía.
3- Lucha de escaleras MITB
Con tal cantidad de talento, no era de sorprender que la lucha insignia del evento fuera un verdadero espectáculo. Desde que inició, todo el encuentro fue un intenso intercambio que no tuvo ninguna pausa. Vimos duros spots y por momentos el ganador no parecía tan claro. Sami Zayn cumplió el rol de underdog y por momentos nos hizo creer que alcanzaría el maletín. Alberto del Río fue la figura más dominante y sorprendentemente (teniendo en cuenta su manejo) fue muy bien recibido por el público. Todos tuvieron oportunidad de brillar y sorprender con sus movimientos. Al final, fue Ambrose quien se quedó con el maletín en lo que sería el inicio de su gran noche.
2- Lucha de ensueño: Cena vs. Styles
Una verdadera lucha de ensueño. Por años la posibilidad de enfrentar a la cara de WWE y la cara de TNA parecía una fantasía, pero en Money in the Bank se dio. El resultado fue un gran encuentro donde ambos fueron víctimas de las mejores maniobras del otro y las sobrevivieron en cada ocasión. A los ojos de muchos aficionados el final arruinó el encuentro, pero es apenas en el accionar lógico de un rudo. AJ Styles debe ganarse el odio del público. Sin embargo, en realidad ambos salieron bien librados. Tanto Cena como Styles recibieron todo el arsenal de su rival y se mantuvieron en pie, contaron una gran historia en el ring y salieron más fuertes de lo que habían entrado. El final polémico permite que la rivalidad continúe, el verdadero problema es que, históricamente, cuando Cena pierde la primera lucha, gana sin falta las dos o tres siguientes.
1- Reigns, Rollins y Ambrose: La guerra por el oro
Si quería colarse como el mejor (o segundo mejor) de la historia, Money in the Bank 2016 tenía que tener un cierre espectacular, y así fue. Los ex-Shield, destinados desde hace años a cargar con WWE en esta nueva era, emocionaron al público de principio a fin. Primero tuvimos el uno-contra-uno entre Seth Rollins y Roman Reigns, que se nos había escapado en los dos años pasados. Con un inicio lento, ambos luchadores fueron contando una gran historia en el ring, donde los papeles parecían haberse cambiado. Un arrogante Reigns parecía un perfecto rudo, mientras que el debilitado Rollins se mostraba como el underdog que busca una merecida victoria. Como en el Cena vs. Styles, ambos sobrevivieron a lo mejor del arsenal de su rival, incluidos movimientos como la Razor’s Edge Powerbomb o el Spear convertido en Pedigree. Al final, Rollins consiguió una victoria limpia sobre el samoano, algo que pocos pueden presumir. Sin embargo, el ciclo no se cerró con el reclamo del título, sino con el canjeo que valió por la venganza que Ambrose había acumulado por años. Bien se podría argumentar que Ambrose no está en tan buen momento ahora comparado con 2015, pero lo cierto es que sigue siendo un luchador popular y su victoria ha logrado llevarlo finalmente al siguiente nivel. La triple amenaza de The Shield se esperaba para algún WrestleMania, pero podríamos verla en SummerSlam si el Draft lo permite.
Gracias por detenerse a leer, recuerden que esta es mi opinión personal y que pueden dejar la suya en los comentarios.