-¿Cómo se presenta en Utrecht?
-Comenzaré esta carrera en el mejor momento posible. El camino hasta aquí empezó con las caídas de 2014, son un aliciente después de una decepción tan grande. Aparte, estoy rodeado por el equipo más potente del Tour. Todos estos chicos se han sacrificado para respaldarme y llegar en la mejor forma. Durante la primera semana me protegerán, y luego me lanzarán en las montañas.
-¿Supone menos presión liberarse de la etiqueta de defensor del título?
-Es un punto a favor, sí. Quizá me autoexigí demasiado el año pasado, por eso de la carga del vigente campeón. Sin embargo, ya he venido aquí más veces, y he disputado otras rondas de tres semanas con mucha dificultad. Tengo las rutinas adquiridas y espero responder. Vengo con la intención con la intención de conquistar el maillot amarillo.
-¿Le preocupa la etapa del adoquín?
-La verdad es que en 2014 ni siquiera vi una piedra, me caí antes (risas). Voy a estar más que protegido, disponemos de un bloque estupendo para las clásicas, que ha conseguido triunfos en esta superficie con Stannard y Thomas. Seguiré su rueda y procuraré no sufrir percances (más risas).
-¿Le gusta que se incluya un terreno en el que puede manejarse mal, o lo considera una buena elección de la organización?
-Nuestro deporte es variedad, con muchas alternativas y distintas especialidades. Es una cosa buena y sana incluir diferentes disciplinas, como la crono o la montaña. Convierte la carrera en algo mejor, más rico. Así vencerá el mejor y el más completo, porque el trazado lo conocemos desde hace tiempo y estamos aquí dispuestos a conquistar el amarillo.
-Wout Poels se ha convertido rápidamente en uno de sus escuderos más valiosos. ¿Qué papel le tocará desempeñar?
-Él trae siempre el café por las mañanas (se ríe a carcajadas, con la complicidad de su gregario). No, hombre. Es una de mis personas de confianza, uno de los ciclistas más fuertes en la montaña, clave para ganar en Dauphiné.
-¿De qué manera definiría el peligro que pueden provocar sus adversarios?
-Nibali es el defensor del trofeo, un corredor muy inteligente que seguro buscará arriesgar en los primeros días, como en 2014. Alberto llegará en gran forma y muy motivado por el doblete, será interesante comprobar cómo afronta la tercera semana. A Quintana no le he visto mucho, pero será el mayor enemigo en las montañas, sin duda.
-Que haya sólo 14 kilómetros de crono, ¿le motiva o le perjudica?
-En 14 km pueden hacerse diferencias, quizá 20 segundos, ojalá empiece de la mejor manera y con ventaja sobre mis rivales. Para la crono por equipos traemos un grupo sólido. Espero que saquemos diferencias en cualquier etapa. Aunque venimos a por el título, sabemos que para nada resultará sencillo superar a gente de tanta calidad.
-Habla mucho de sus lugartenientes del Sky, ¿será su principal arma?
-Este Tour será el más competido en décadas. Me viene bien tener ocho ciclistas de un nivel tan espectacular. Con ellos a mi lado, confío más en mis posibilidades.