Aún no es oficial, pero varias de las partes implicadas en la negociación para aprobar el calendario de la próxima Liga creen que el Consejo Superior de Deportes, con Miguel Cardenal como mediador, dará la razón a la AFE y a la FEF contra la postura de la LFP. Así, el campeonato comenzaría el próximo 22 y 23 de agosto, como quieren el sindicato y la Federación, y no el 15 y 16 de agosto como pedía la patronal.
El CSD evita manifestar por ahora cuál será su veredicto y se remite a que “aún hay que recabar la documentación pertinente” para emitir un juicio “ajustado a derecho”. La idea es que primero se pronuncie la Asamblea de la FEF el próximo 14 de julio, donde se espera que se ratifique la propuesta de la FEF y AFE. Aun así, el propio presidente de La Liga, Javier Tebas, desveló en las últimas horas que la decisión “podría tomarse a finales de la próxima semana” y avisó de que la competición podría dejar de ingresar 25 millones de euros si comienza el 22 de agosto. La temporada pasada, por el Mundial, ya se retrasó una semana el inicio como pretendía La Liga.