El alemán Dustin Brown, verdugo del español Rafa Nadal en Wimbledon, no ha podido continuar con vida en el tercer Grand Slam de la temporada tras perder ante el serbio Viktor Troicki, sólo un partido después de firmar la gran proeza de su carrera deportiva.
Brown, el rastafari que se ha hecho famoso tras ganar a Nadal, es el número 102 del mundo y este sábado, ante Troicki, se cumplió la lógica. El serbio impuso su mejor tenis y su buena condición -es el 24º del ránking- y logró un billete para octavos de final. El jugador germano, de origen jamaicano y amante de Bob Marley, sólo ha ganado en su trayectoria en la ATP (12 años) cuatro partidos en un Grand Slam y uno de ellos fue a Nadal el pasado jueves, al que desarborló en cuatro sets (5-7, 6-3, 4-6 y 4-6).