Jaime Espinal, medallista de plata hace cuatro años en Londres, se despidió el sábado de Río 2016 sin poder repetir su podio al caer 6-4 ante el cubano Reineris Salas en el repechaje por el bronce de la categoría de los 86 kilos de la lucha libre. Esto impulsaría su incursión en la WWE.
► Usain Bolt: así celebró el jamaiquino el gol de Neymar
“Conocía a mi contrincante y sabía que era alguien que me ha ganado varias veces. Imposible no era, y por eso luché con todo”, dijo Espinal. “Estoy un poquito triste, pero no con el corazón roto porque lo di todo, y así mueren los guerreros”.
El puertorriqueño de 31 años dijo que se tomará un tiempo para reflexionar sobre su futuro. Por ahora, dice que tiene una oferta interesante con la WWE, la principal empresa de lucha libre de entretenimiento en Estados Unidos.
“A mí me gusta. Soy bastante carismático, pienso yo. Y me gusta el público, la gente. Creo que me iría bien”, dijo sobre la posibilidad de incursionar en la WWE.
► Río 2016: diez momentos que se volvieron virales
“Yo voy a buscar todas las ofertas y ver cuál es la mejor de todas. Si (la WWE) me ofrece una vida más cómoda y que sea a largo plazo, hace más sentido. Si en la lucha (olímpica) me ofrecen cosas, y es a largo plazo y más tranquila, pues me quedo en la lucha”, apuntó.
Espinal llegó Puerto Rico a los cinco años, cuando su madre consiguió un trabajo como enfermera tras separarse de su padre. Su primer contacto con la lucha fue en la escuela a los nueve años.
(AP)