Es uno de los modelos más nuevos de la marca del doble chevrón, pero Citroën no ha querido desaprovechar el primer aniversario de su C1 para celebrarlo con algunas novedades para la gama. No se trata de ningún facelift ni restyling, aún es pronto para eso, pero sí de pequeños añadidos que hacen más interesante al urbanita.
Lo primero, en el plano puramente estético, es la inclusión de un nuevo color de carrocería, el ‘Blue Lagoon’. Como ocurre normalmente con el compacto, puede cubrir el coche por completo, emplearse solo para el techo y los retrovisores o para la inferior. Además, también está disponible para las molduras de la consola central y la palanca de cambios.
Pero lo que realmente importa es el equipamiento. La oferta se amplía con bastantes elementos, que son de serie u opcionales según acabado, y que incluyen entrada y arranque sin llave, asistente de arranque en cuesta, cámara trasera, una tablet de siete pulgadas a modo de consola central, asistente de cambio de carril involuntario y el sistema Active City Brake.
Aquí puedes leer la prueba que hicimos del modelo.