El Tour de Francia 2015 continúa trepidante. Purito Rodríguez logró la primera victoria española de esta edición en el Muro de Huy, que ya coronó como vencedor en la Flecha Valona 2012. Fue el mismo día que Chris Froome se vistió el maillot amarillo con un escaso segundo de ventaja sobre Tony Martin, que se quedó otra vez con la miel en los labios. Alberto Contador no tuvo un buen día y cedió 18 segundos en las rampas de más del 20% de la mítica subida. Vincenzo Nibali y Nairo Quintana se dejaron 11". Antes hubo una terrible caída y un amago de abanico. Un menú completo.
La carrera pasó en su kilómetro 55 por Meensel-Kiezegem, la villa natal de Eddy Merckx, que recibió un homenaje del Tour de Francia en su periplo por Bélgica. Tierra de grandes ciclistas. Campeones históricos. La simple mención del nombre de Merckx ya augura espectáculo. Y lo hubo. Con múltiples ingredientes.
La carrera vivió un hecho excepcional a falta de 59 kilómetros, con una caída masiva que se produjo a una velocidad endiablada, que envió a una veintena de ciclistas al suelo, entre ellos al líder, Fabian Cancellara. Las imágenes confirmaron la gravedad del accidente, que obligó a la dirección técnica del Tour a tomar una decisión inusual y a neutralizar la etapa. Varios ciclistas protestaron airadamente a Christian Prudhomme, en especial los del Astana y del Movistar, que el día anterior se habían visto perjudicados por incidentes similares. La versión inicial que circuló fue la falta de ambulancias: la carrera no podía garantizar los mínimos de seguridad. Gerrans, Dumoulin, Bonnet y Kozontchuk fueron los primeros retirados… Otros, entre ellos el maillot amarillo, continuaron malheridos.
La etapa se retomó a 50 kilómetros, después de que el pelotón pasara neutralizado la primera de las cuatro cotas de la jornada: Bohissau (2,4 km al 5,5%). La calma se volvió a romper en cuanto el viento apareció amenazante. A 40 km, el Tinkoff de Alberto Contador y el Astana de Vincenzo Nibali, con el Movistar de Nairo Quintana como invitado, sorprendieron inicialmente al Sky de Chris Froome, a quien tuvieron a 14 segundos. Los británicos tuvieron que hacer un esfuerzo extra para enlazar. Cancellara, dolorido, se quedó en el segundo paquete. Sin víctimas de mayor calibre, los dos grupos se fusionaron poco después.
La siguiente cota, Ereffe (2,1 km al 5%), se cubrió con la única novedad de que el suizo Michael Schar logró el primer punto de la clasificación de la Montaña en este Tour 2015. Anecdótico. La metralla real estaba por llegar. El Tinkoff tomó el mando camino de la penúltima dificultad, Chevare (1,4 km al 8,1%), y endureció tanto el ritmo que a veces daba la sensación de que sufría el mismísimo Contador. El desenlace final iba a confirmar que no iba súper.
Y así se llegó al momento de la verdad. El mítico Muro de Huy, denominación ciclista del Camino de las Capillas: 1.300 metros al 9,6% con rampas a más del 20%. Meta de la Flecha Valona desde 1983 y, por primera vez, del Tour de Francia. A Contador se le vio vigilante a rueda de Froome, pero no resistió su descarga de vatios. Por delante, Purito iba a lo suyo, a pesar de las magulladuras que sufrió en una caída del día anterior. Sólo Tony Gallopin soportó en principio tirón. Luego parecía que Froome podía llegar a su altura, pero el catalán aguantó el tipo en su terreno más favorable. En estas cuestas es letal. A ambos se les picó el mismo tiempo, lo que permitió al británico enfundarse el maillot amarillo: el mismo que lució en los Campos Elíseos en el Tour 2013.