-Cedió 24 segundos con Froome entre 18 de pérdidas y seis de bonificación.
-Perdí un tiempo muy bueno, iba supertrabado, me costaba mover la bicicleta. Tuve las piernas duras en la parte final de la ascensión e hizo bastante calor a lo largo de la etapa. Se hizo muy duro. Nunca te gusta ceder ante los rivales directos, pero queda mucha carrera por delante. Existen buenos momentos y malos momentos.
-El Tinkoff tiró durante gran parte de la jornada, ¿buscaba la victoria?
-Bueno, íbamos bien colocados al frente para evitar sustos e intentarlo si se podía. No se pudo, porque se impuso un ritmo impresionante. Así que debemos seguir centrados, día a día. Ahora toca recuperar para los adoquines.
-¿Cómo afrontará las piedras?
-En el pavés hay que sobrevivir. Se trata de un trazado espectacular y confío en que mi equipo y mis compañeros me ayuden a pasar los tramos de adoquines de la mejor manera.
-¿Qué le parece que Froome luzca ya de amarillo?
-El maillot te obliga a gastar y conlleva más presión, pero el Sky tiene un gran bloque.
-¿Se enteró de lo que sucedió con la neutralización?
-No, durante la etapa no supimos qué ocurrió. Tampoco sabemos muchas cosas sobre la caída o los lesionados.