-Segundo en Huy, ¿esperaba rendir así?
-No, supone una sorpresa para mí, ya que se trata de un final que no se me adapta tan bien. Es una subida de Purito. Por tanto, me siento encantado de coger el liderato y muy contento por mis prestaciones.
-En dos días ha sacado diferencias muy importantes sobre rivales directos como Nibali, Contador, Quintana o Pinot.
-Sí, dos etapas en las que salen bien las cosas. En esta primera semana de clásicas, ahora llega el pavés. Confío en mi equipo, como hasta ahora. En 2014 ni lo vi, en esta ocasión deseo que todo salga como hemos planificado. El objetivo es superar los adoquines y conservar el liderato. Si no se puede, al menos no perder tiempo significativo con los adversarios de la general.
-De líder en la tercera etapa. ¿Es pronto para aferrarse al jersey?
-Nunca se sabe, ni creo que sea demasiado pronto para portar el amarillo. Siempre gusta y motiva. De hecho, me encanta volver a verme de nuevo así tras la importante decepción que me llevé el año pasado.