Valdir Segato es un brasileño de 48 años que ha captado la atención del mundo debido a sus grandes músculos, que no precisamente han sido formados en un gimnasio. Él recurre a un método rápido, pero peligroso: las inyecciones del aceite llamado synthol.
"Me llaman Hulk, Schwarzenegger o He-Man, y me gusta", dijo a Daily Mail Valdir Segato, quien tiene bíceps que miden 68 centímetros y busca alcanzar el Récord Guinness del egipcio Moustafa Ismail (78 centímetros). "He doblado el tamaño, pero quiero aumentarlo aún más", declaró.
Segato, quien de joven estuvo metido en las drogas y hoy se dedica a la construcción, es consciente del peligro que corre, sin embargo descartó dejar la sustancia. "Los médicos me dicen que me aleje de ella, pero es mi decisión usarla porque quiero, porque me gusta".
Ni los consejos de los amigos tienen efecto en él. "Lo del petróleo es una estupidez. Ya no le digo nada, pero en el fondo quiero que se detenga", indicó Fernando Carvalho da Silva.
Synthol. Es un aceite compuesto por ácidos grasos y, en menor medida, de bencílico y lidocaína. Fue desarrollado por Chris Clark en los años ochenta con la intención de arreglar los defectos musculares en busca de la simetría perfecta, según el portal Yuufit.es. Lo malo es que muchos fisicoculturistas han abusado del producto. Romario Dos Santos Alves, otro brasileño adicto a la sustancia, estuvo a punto de perder los brazos.
