Mauricio Pinilla disfrutó la Copa América como pocos. Pese a no ser titular y jugar sólo en dos partidos, el delantero encontró con el título la revancha que esperaba desde el Mundial. El delantero eso sí aún no piensa en dar un paso al costado y adelanta que seguirá luchando por un lugar en las clasificatorias a Rusia 2018.
Para el delantero del Atalanta, la maldición del palo ante Brasil se acabó el sábado para La Roja. "Pasó a la historia, no existe más, se borró el tatuaje de hecho", dijo en conversación con Cooperativa antes de embarcarse rumbo a sus vacaciones.
Y esa felicidad, la del sábado ante Argentina, es la que Pinilla quiere seguir disfrutando en los próximos partidos, en la Copa América del próximo año, y por qué no, en la Copa Confederaciones y el Mundial.
"Lo he dicho siempre, el fútbol me ha premiado mucho en los últimos años y voy a seguir aprovechándolo. Hasta que me sienta útil, hasta que sienta que pueda ser un aporte, voy a luchar por una posible convocatoria, por estar dentro de los nominados", agregó.
El delantero siente que todavía tiene nivel y un deseo oculto que lo motiva. "Creo que tengo mucho por entregar, quiero que mis hijos me sigan viendo jugar por la selección y disfruten con lo lindo que es representar a tu país", cerró.