Chivas eliminó al América en la semifinal y avanzó por el duelo por el título de la Copa MX en penales, un cuatro a tres en la tanda que sentenció la falla de Osmar Mares.
EL PARTIDO
El dominio de Chivas en la posesión del balón dentro de los primeros 10 minutos fue constante; sin embargo, poco sirvió el control porque América, con Arroyo, Oribe y Da Silva arriba metió nervio en cada pique al área de José Antonio Rodríguez, aunque sin peligro.
Incluso, tanto el meta del chiverío como Hugo González tocaron el balón solo para despejar después de los 15 minutos, algo así como round de estudio en el boxeo; solo jabs para medir la distancia y esperar el momento del 'ganchito' a las zonas blandas.
Y ese 'ganchito' llegó a la contra que construyó Oribe Peralta, quien recortó en el medio campo a media zaga rojiblanca, perfiló de cara al arco y sirvió filtrado a Michael Arroyo; par de fintas del atacante más en forma del inicio de la campaña con La Volpe y el uno a cero estalló en la garganta crema (22').
El Clásico de jornada de regular en velocidad y contundencia lo ganó Chivas; esta vez, en media hora de semifinal de de Copa MX, las Águilas no comieron ansias por liquidar, pero un Carlos Peña orquestador del medio campo casi lo empató (32'); González, el balón y 'Gullit', elementos en el área que no se conjuraron para el gol.
Línea de 5 de Ricardo Antonio que contuvo, apenas, al embate visitante, combinada con Hugo González y los malabares de la defensa local para despejar la bola.
El gol fue de América y el Rebaño mantuvo presión. Adiós a los primeros 45' y el guión amarillo salía a la perfección.
Aunque Chivas no desesperó en los intentos y en el encontrar la manera para vulnerar el muro águila, los rounds se le fueron consumiendo a los de Matías Almeyda. Segundo a segundo dependía de un solo golpe.
Al 57', el técnico del Guadalajara sacó a su motor del primer tiempo. Isaac Brizuela relevó a Carlos Peña; dos minutos después, Néstor Calderón dejó su lugar a Orbelín Pineda. El resto chiva salió al campo, pero su medio campo, el que le dio aproximación, se esfumó.
Sin embargo, en pelota parada, al 70', Alan Pulido se avivó y empató el Clásico. Llegó ese uppercut que el chiverío necesitaba.
Tarjetas empatadas y todo definió en el terreno corto con la guardia abajo.
Sobre el final, tinte de partido añejo con conato de bronca incluido. No pasó a más y todo se definió desde los once pasos.
Paolo Goltz y Osmar Mares fallaron y Chivas echó 4-3 en la tanda a las Águilas en su casa, en otro Clásico en el Centenario. Una noche más de llanto amarillo.