El campeón mexicano Oscar Valdez logró retener por primera ocasión la diadema pluma de la Organización Mundial de Boxeo en el Thomas and Mack Center de Las Vegas, Nevada, dentro de la cartelera que encabezó Manny Pacquiao vs. Jessie Vargas.
El campeón mundial sonorense no tuvo complicaciones para someter al japonés Hiroshige Osawa, número uno del ranking internacional de la Organización Mundial de Boxeo, en una pelea que dominó desde el campanazo inicial.
"Es el rival más duro que he enfrentado en mi carrera, sin duda alguna. peleador fuerte y difícil por eso no me fui a fondo porque tenía que tener mucho cuidado. Estoy contento de haber retenido mi título", admitió el campeón y ex olímpico mexicano
En un primer round en el que ambos se estudiaron durante tres minutos, el mexicano logró meter los mejores golpes con combinaciones armadas y bien calculadas.
Sabiendo que tenía la mejor pegada, Valdez Fierro comenzó a jugar para el segundo episodio con la velocidad y las potencias comenzó a acorralar a su rival después de medirlo en varias ocasiones metió los mejores golpes logrando lastimarlo en varias ocasiones sin rematarlo.
Para el cuarto round, más asentado y experimentando con combinaciones, Valdez Fierro metió el acelerador en el cuarto round y haciendo gala de velocidad y potencia depositó en la lona a un sorprendido Osawa que no vio el gancho de mano izquierda que lo dejó sentado al centro del ring.
Lastimado y sin saber a ciencia cierta en donde estaba, pues volteaba de una esquina a otra, el retador japonés se incorporó para escuchar la cuenta de protección y hacer señas indicando que estaba en buenas condiciones para poder seguir.
En cuanto el referi Vick Drakulich reanudó las acciones, el de Ciudad Obregón salió con potencia a rematarlo, haciendo que el japonés se enconchara sin mostrar mucha resistencia, pero la campana llegó en su auxilio para aplazar el resultado.
Los siguientes tress rounds, sólo fueron de trabajo para el mexicano, quien siguió metiendo potentes golpes al cuerpo que el japonés asimiló casi de manera sumisa.
El desenlace llegó en el séptimo round, mientras Valdez medía a Osawa. Un recto al rostro para ganar espacio lo volvió a lastimar y esa fue la oportunidad que esperaba Valdez. Se lanzó con fuerza a rematarlo obligando a Drakulich a detener las acciones al minuto y 15 segundos del round.
Con esta victoria Valdez retuvo la corona que conquistó hace cuatro meses al dar cuenta del argentino Matías Rueda y de paso mantuvo la calidad de invicto y acrecentó la racha de nocauts que mantiene desde el septiembre pasado.
Valdez deja su récord en 21-0 mientras que el nipón que debutó en América sumó su tercer descalabro en 38 encuentros.