"Solo alguien como Manny pudo haber completado un calendario como el que tuvimos para esta preparación, pero nos tendremos que acostumbrar, pues él seguirá siendo senador seis años más y aún no ha terminado con el boxeo", señaló Freddie Roach, quien ha encabezado la esquina del filipino Manny Pacquiao desde hace 15 años.
Tras la contienda en la que vencieron al mexicoamericano Jessie Vargas para reconquistar la corona mundial welter de la Organización Mundial de Boxeo, Roach dio la cara por el equipo mientras Pacquiao era sometido a revisión médica por un corte en el cuero cabelludo que requirió de 16 puntos y los exámenes antidoping.
Sin tiempo que perder, Pacquiao revelo que de inmediato volará a Filipinas dejando de lado los descansos que usualmente toma después de una pelea, pues tiene que retomar sus actividades políticas a partir del miércoles.
"Pacquiao es una persona muy organizada que ahora planea mucho más su tiempo y lo distribuye de manera que cumple con todo. Admiro esa cualidad, pues yo no la tengo", declaró el reconocido entrenador.
A pesar de haber regresado tras una corta ausencia para reconquistar el campeonato mundial, imponiéndose a un monarca más joven, Roach aseguró que quedó pendiente el romper con la sequía de nocauts que mantienen desde el 2009.
"Prácticamente peleó la pelea que le impusimos, pero Jessie tiene un gran corazón, no dejó de intentarlo y logró lastimar a Manny en un par de ocasiones. Realmente disfrute verlo, tiene mucha valentía. Me voy satisfecho, a pesar de que no llegó el nocaut. Sabemos que el nocaut es un plus y esta noche se volvió a escapar", abundó.
Respecto a la asistencia de Floyd Mayweather a la pelea de Pacquiao, Roach comentó que fue un buen gesto del campeón retirado y que espera que sea un signo inequívoco de que está buscando a Manny Pacquiao para una revancha.
Por ahora Pacquiao se enfocará por completo en sus compromisos políticos y comenzará a planear su regreso al ring para defender el título cuando se encuentre cercano el receso de verano que tiene en el Senado. Sus opciones para su siguiente participación son Terence Crawford, Vasyl Lomachenko o el ganador de Danny García contra Keith Thurman Jr.
Duro revés
A penas y pudo contener las lágrimas. Aún así, usando unos lentes obscuros y un traje negro impecable, el mexicoamericano Jessie Vargas dio la cara después de la pelea.
"Me quedé un poco corto. No discutiré con los jueces ni el réferi. Fue como un juego de ajedrez en el que tuve que mantenerme vivo cada segundo. Esperaba a un Manny mucho más agresivo para agarrarlo con esas manos derechas más seguido, pero es demasiado listo y muy experimentado. Es toda una leyenda", reconoció el peleador de 27 años de edad, quien dejó entrever que no estuvo muy de acuerdo con las puntuaciones de los jueces.
A pesar de haber sumado el segundo revés en su carrera profesional, Vargas aseguró sentirse satisfecho por haber dado el máximo con distintos estilos y estrategias para intentar conectar a PacMan, pero "hizo una pelea donde me obligaba a estar siempre en puntas listo para moverme. Es impresionante cómo lo hace", finalizó.
Vargas aseguró que por ahora tomará un descanso antes de volver al ring e iniciar su camino para reconquistar la calidad de campeón, pues está seguro de que lo volverá a hacer y tiene a la juventud de aliada.