El 1 de abril de 2007 el electo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, fue protagonista del máximo evento de la WWE de ese país, Wrestlemania.
El futuro líder de la Casa Blanca por el partido Republicano Donald Trump fue parte de la “Batalla de los Billonarios” en la que se enfrentó al dueño de la WWE, Vince McMahon.
Cada uno debía elegir a un luchador, Donald Trump se quedó con Bobby Lashley y McMahon eligió a Umaga para un “Hair vs. Hair match”, en el que el perdedor tendría que raparse el pelo de la cabeza.
Con un árbitro especial para la lucha, el que fue el conocido Stone Cold Steve Austin, Lashley derrotó a Umaga y fue el dueño de la mejor lucha libre del mundo quien perdió su cabellera.
Fuente El Gráfico Chile