Luego de 16 meses sin campeonato mundial en sus manos, el mexicano Abner Mares logró recuperar la calidad al terminar con el reinado del argentino Jesús Cuellar con una decisión dividida.
Mares Martínez logró dominar y mandar en una ocasión a la lona al peleador sudamericano de mayor pegada a base de romper el ritmo y con manos veloces, sumada a una alta efectividad, logró ir ganando terreno poco a poco.
En un encuentro que le significaba la tercera defensa de la corona mundial pluma de la Asociación Mundial de Boxeo, Cuellar intentó proponer una pelea mucho más franca en la que no cayó el ex olímpico mexicano.
“Agarre mi segundo aire y lo he demostrado. Soy un campeón y estaré esperando por cualquiera que quiera pelearme. Soy campeón de nuevo y tengo mucho que dar, hay mucho tiempo para mi aún. Sólo mi cuerpo me dirá cuando sea el momento de retirarme”, sentenció Mares, quien dio crédito a su esquina por el trabajo.
El mexicano se apegó al plan de pelea que tenía junto a Robert García y al principio rompiendo el impulso de Cuellar con amarres y luego con potentes rectos al rostro para ir ganando el terreno hasta que llegó el decimo primer round donde el argentino visitó la lona por un jab al rostro que lo agarró desprevenido.
“Yo sentí que la pelea iba a mi favor, hasta el round de la caída. Quería una pelea frente a frente pero el mexicano corrió… Yo le di oportunidad, ahora que me de la revancha, la merezco”, finalizó el sudamericano.
Con esta victoria Abner Mares conquistó el cuarto fajín mundial y de paso no sólo mejoró su foja a 30-2-1 con 15 nocauts también zanjó la última derrota que sufrió, ante Leo Santacruz en 2015.
“Estoy listo para quien venga. Puede ser Santacruz de nuevo o Carl Framton, quiero enfrentar a los mejores.. Soy campeón y los campeones pelan con los mejores”, finalizó.