Pase lo que pase este domingo en Sachsenring, Zarco se marchará de vacaciones como el sólido líder de Moto2. El francés llega a la cita alemana en estado de gracia, tras dos victorias consecutivas (Montmeló y Assen) y siete podios, que le han permitido incrementar su ventaja hasta los 45 puntos sobre su inmediato perseguidor en la general. Éste es un Rabat que, por su parte, comparece en Alemania con la clavícula derecha rota el sábado de la semana pasada y en un circuito en el que jamás ha subido al podio, siendo el único del actual calendario que se le resiste. El de Holanda, al que subió como segundo, era el número 28 en Moto2, lo que le convierte en el piloto con más cajones de la categoría intermedia. Sin embargo, desde ya, y con o sin dolores, lo fundamental para revalidar el título es empezar a recortar puntos a un Zarco contra el que, de entrada, la primera guerra estará en la calificación y, visto lo visto, habría que evitar que consiguiera la pole…
La regularidad del francés esta temporada es asombrosa. Con la excepción de su octavo puesto en la prueba inaugural de Qatar, por avería cuando iba líder, en las siguientes siete carreras figura un tercero como peor resultado, con tres segundos y tres triunfos, todos ellos cosechados desde la pole (los dos citados más Argentina).
Por eso Rabat debería empezar a frenar al galo desde el mismo sábado y arrebatarle el primer puesto de la parrilla. El catalán suele calificar bien, con siete primeras filas, pero de ellas sólo una fue con pole, en Jerez, donde luego acabó tercero, y debería animarle a dar un paso adelante en la calificación el ejemplo de Rossi. El italiano llegó a Assen convencido de que tenía que mejorar sus resultados en entrenamientos para lograr cortar la racha de Lorenzo y estuvo estelar desde la primera jornada de libres, lubricando luego con la pole y la victoria un GP perfecto para él.
Evidentemente, Zarco vive ajeno a las expectativas, ilusiones y estrategias que pueda tener su rival y llega con las ideas muy claras al particular trazado de Sachsenring: “El equipo y la moto me están dando la oportunidad de conseguir victorias y ese es el objetivo para Alemania. Es un circuito en el que no he ido bien en los últimos años. (Se cayó el año pasado y tiene un segundo en 125 como mejore resultado). El estilo de pilotaje aquí tiene que ser un poco diferente al de Assen, pero debemos ser fuertes y constantes desde el primer día. Esa es la clave en Moto2, porque los rivales son muy fuertes y debemos estar listos para la carrera”, asegura un Zarco que también tiene muy presente sus 45 puntos de renta sobre Rabat: “Debo disfrutar de cada momento, porque para eso tengo ventaja en el campeonato”.