Aún no logran retener su nombre. “Gringo, gringo”, le gritan los jugadores de Envigado para pedirle la pelota durante la práctica de fútbol matutina en el Polideportivo Sur. Su cabello rubio, piel blanca y ojos claros lo delatan en medio de los canteranos que corren de lado a lado con ganas de quererse mostrar.
George Saunders, un inglés de 26 años que por la gestión de un amigo de su familia terminó como el refuerzo más exótico del América de Cali en 2013.
Llama “doctor Varelo” al hombre que lo trajo al país de David Ospina, el hombre que custodia el arco de su amado Arsenal. “Lo veo muy bien. Es un excelente arquero. Ojalá se quede porque le ha aportado muchas cosas buenas”, expresó el volante mixto sobre el cuidapalos de los ‘Gunners’.
En la familia Saunders nadie entró en crisis cuando tomó la decisión de venir a probar suerte en el fútbol colombiano. En su niñez empezó a dar vueltas por el mundo. Dio saltos entre Inglaterra y España, lugar en donde aprendió castellano y logró empezar su carrera como profesional.
“Empecé tarde en el fútbol. A los 8 años empecé a jugar. Para mí es el mejor deporte del mundo y es lo que me tiene acá”, dijo el futbolista con sobredosis de bloqueador solar y sus canilleras en la mano, después de un exigente trabajo para ponerse a punto.
Sus padres lo dejaron volar. Ni las noticias negativas que llegan a diario a Europa los llenaron de temor cuando su hijo tomó la decisión de jugar en Suramérica. “Mis padres me apoyan en todo y están tranquilos. Me ven feliz. Colombia tiene esa fama en Europa de ser un país peligroso, pero peligro hay en todas partes”, acotó Saunders.
Para el futbolista europeo, la experiencia de jugar en Colombia no la cambia por nada. No sólo lo ve “creciendo” y lleno de talentos, sino que le agradece por darle la posibilidad de continuar su carrera después de pasar por los equipos españoles Villarreal C, Levante B y Deportivo Eldense.
El londinense, que tuvo mayor figuración en Fortaleza, viene de actuar en pocos partidos en Unión Magdalena y Patriotas, sus últimos equipos colombianos
“Quizá el semestre pasado no tuve los minutos que quiere un jugador. Me tengo que poner a tono y ganarme el respeto de los entrenadores para que me metan a jugar”, apuntó el inglés sobre su etapa en Envigado.
Buen corazón
Aunque lleva pocos días entrenando con el club antioqueño, se siente cómodo. Ya hasta se acostumbró a que le digan gringo y a ser el centro de las bromas. “Es normal que me llamen así. Siempre van a haber risas, pero lo tomo todo con buen corazón. Soy uno más y estoy muy contento de que me acepten”, comentó el volante.
Saunders, un tipo tranquilo y al que no le gusta “tener conflictos con nadie”, se visualiza por varios años en Colombia. Se enamoró de Diana Carolina Sánchez, un fisioterapeuta caleña con la que comparte la vida y con quien se ha probado como profesor de inglés.
“Con mi novia estamos en proceso de cosas buenas. Es una persona inteligente, con la que vivo y que conocí cuando jugaba en el América. Le estoy enseñando inglés por si en algún momento nos toca irnos”, le contó AS Colombia el 'gringo' más popular por estos días en suelo paisa.