-¿Cómo está tras el batacazo de Assen?
-Bien. Creo que fue de los peores golpes que me he dado. Se me quedó la pierna debajo de la moto. No puedes hacer nada cuando un piloto te embiste. Físicamente estoy bien, aunque me duele un poco la costilla y lo he pasado mal estas semanas porque me costaba dormir y respirar. En moto no he podido entrenar, porque con la costilla así era mejor recuperar. Moralmente han sido dos carreras seguidas un poco complicadas, porque no han sido ceros por nuestra culpa, han sido circunstancias que se han dado. En la anterior tuvimos un problema con la moto. En la primera vuelta ya no podía frenar y en la ocho me tuve que retirar. Y en la última carrera, Miller se pasó de frenada y me embistió. Me tiró a mí y a Bautista lo sacó de pista, y en esa vuelta ya había sacado a Laverty y Hayden. En MotoGP se va muy rápido y no se puede conducir como una moto de Moto3.
-Estaba para ser otra vez la primera Open allí…
-Es importante para mí y para el equipo y perder ese objetivo por circunstancias así te da más rabia. Miller no puede llegar aquí, a Alemania, y que en la primera vuelta vuelva a conducir de esa manera y la vuelva a liar. Seguramente, si esto me hubiese ocurrido a mí, si la lío yo, hubiese sido diferente, pero Miller parece el niño mimado de MotoGP. En Argentina, en la última curva de la última vuelta, también entró y golpeó… Pero bueno, estamos luchando por la posición catorce o quince y no salimos en la tele, no se ve. Se trata de un piloto reincidente… y me quedo en la gravilla y ni se acerca a ver cómo estaba. Además, creo que le dijo a sus mecánicos que había sido mi culpa. Ni se ha dignado a preguntar si estaba bien o no. En este deporte hay algo más moral. A mí me pasó hace dos años, cuando tiré a Corti, en Brno, y lo vi en el suelo y me fui a él. También me fui a buscarle a la clínica… estaba disgustado por él. Pasó algo parecido con Pedrosa en Misano, y me fui a acercar a él, aunque en este caso no estaba receptivo. No entiendo la frialdad de no interesarse por un piloto al que has tirado.
-Veo que sigue enfadado.
-No lo digo como llorando o quejándome, pero sí destaco la parte más ética de esto, porque no cuesta nada venir a preguntar. En la moto hizo un daño de 50.00 euros o más y yo tengo una fisura en la costilla y la rodilla la he tenido mal toda la semana. Lo mínimo es interesarse, porque da rabia que en carrera en la primera vuelta y estando bien posicionado, que te embisten y te quedas fuera.
-¿Necesita otro buen resultado para recuperar darle moral al Avintia Racing?
-No, no lo necesito. Estoy fuerte y sé que haciendo las cosas bien y trabajando va a llegar. Si no ha llegado antes ha sido por circunstancias que se han dado y en un campeonato de 18 carreras pasan estas cosas. Creo que aquí volveremos a estar en el objetivo. Aquí, si no somos la primera Open, seremos la segunda, pero llegaremos al campeonato con esas posibilidades de podio seguro.
-Para 2017 desaparecerán las Open y serán todo motos Factory, oficiales y satélites. ¿Le motiva esto?
-Sí, porque ahora con las posibilidades que tenemos podemos estar el 13 o 14 y te merma un poco, porque sabes que tienes pilotos delante que podrían estar detrás en igualdad de condiciones. Y para mí, para el equipo, patrocinadores esto va a ser como un cambio de campeonato y se van a abrir las posibilidades para todos.
-¿Le gustaría que destacara el campeonato al mejor satélite como hace ahora con la mejor Open?
-Bueno, que no haya tres categorías como ahora. Que un equipo como el nuestro pueda competir por hacer un quinto o un sexto y si fuese muy bien luchar por algún podio. Esto abriría mucho el campeonato. Ahora hay tres Ducati en tres niveles distintos y esto debería desaparecer. Que fueran dos niveles: las Factory y las satélite.
-¿Qué planes tiene para verano en el parón de tres semanas?
-Entrenar, este año tenemos que conseguir el campeonato Open. El día 1 de agosto tenemos una carrera de resistencia de bicicleta en Valencia, de 24 horas. Somos un buen equipo de seis personas… y está Bocha y mi técnico Jarno.