En plena era SUV, las marcas que no lanzan sus todocaminos (y las que si también) no desperdician la posibilidad de ‘suveizar’ otros modelos de sus gamas y así intentar coger aunque sea las migajas (que a veces son más que eso) del jugoso pastel que domina el mundo automovilístico actual.
La fórmula es conocida y no suele dar lugar a vehículos que podamos contar como todocaminos propiamente dichos, pero funciona y convence al público. Y en esta tesitura entra Skoda, que aprovechando el buen rendimiento de su Spaceback, amplía sus miras con una edición limitada que se empezará a comercializar en agosto: el Scoutline.
El modelo es básicamente el mismo, pero suma un par de toques camperos. El primero es el color de la carrocería, a pesar de poder elegirse con cualquiera de la paleta normal, este verde pistacho es exclusivo de la edición; y el segundo son todas las protecciones inferiores, de plástico negro en la mayor parte (incluidos pasos de rueda) yd e aluminio en frontal y zaga. Además, podrá calzar llantas ‘Rock’ de 16 pulgadas o ‘Camelot’ de 17.
A nivel mecánico no hay novedad, pero no se podrá combinar con los motores GreenLine.