Una vieja frase bíblica dicta que los últimos serán los primeros. En la historia de los mundiales hay dos ejemplos de ello. Se trata de Croacia y Alemania, selecciones que lograron llegar a la final de la Copa del mundo tras clasificar a la máxima fiesta del fútbol desde el repechaje.
La primera en conseguirlo fue la selección alemana en el Mundial Corea-Japón 2002. Los germánicos clasificaron a este evento futbolístico tras superar a Ucrania en una de las repescas europeas. Los panzers doblegaron al conjunto ucraniano por un marcador global de 5-2 (4-1 en la ida y 1-1 en la vuelta).
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Ya en el Mundial, Alemania quedó primera del grupo E con siete puntos, delante de Irlanda, Camerún y Arabia Saudita. En octavos de final, cuartos y semifinales, los alemanes derrotaron por la mínima diferencia a Paraguay, Estados Unidos y Corea del Sur. En la final, los germánicos se vieron las caras con Brasil, y cayeron 2-0 con goles de Ronaldo.
Brasil se hizo con el título del mundial 2002 tras derrotar a Alemania en la final con dos tantos de Ronaldo. Foto: Difusión
El segundo equipo que lo logró fue Croacia. Los croatas llegaron a Rusia 2018 tras vencer a Grecia por 4-1 en el global: fue 4-1 en la ida y 0-0 en la vuelta. Los balcánicos fueron sembrados en el grupo D y clasificaron a octavos como líderes. En dicha instancia vencieron a Dinamarca por penales tras empatar en los 120′.
En cuartos derrotaron a Rusia, también por penales, después de igualar 2-2 en el partido. En semifinales, los croatas doblegaron a Inglaterra por 2-1 en tiempos suplementarios y accedieron a la final ante Francia. Frente los blues fue derrota de Croacia por 4-2.