En la peluquería Rif que regenta Hakim en Madrid este martes colgarán dos banderas enfrentadas, la de España y la de Marruecos. Hakim, que nació en Nador hace 48 años, lleva los últimos 22 años, "media vida", en Lavapiés y afronta el encuentro de las selecciones española y marroquí de Octavos del Mundial de Qatar con el corazón partido.
"Es un problema. ¿Con quién ir? Con el cariño que les tengo a los dos equipos. Lo importante es que disfrutemos, pero si le pregunto a mi corazón quiero que gane mi país: Marruecos", dice en castellano con marcado acento alauí.
La peluquería de Hakim está en la calle de Tribulete, en pleno centro de la capital, en una vía que aglutina en escasos 200 metros hasta media docena de comercios (bares, peluquerías y ultramarinos) regentados y frecuentados por marroquíes. La comunidad alauí suma 80.000 personas en Madrid, de las 900.000 que residen en España, principalmente en las provincias de Barcelona (137.010), Murcia (89.914) o Almería (61.749).
En su negocio hay una televisión anclada a la pared entre dos espejos, frente a las butacas donde los hombres se dejan degradar el pelo a maquinilla y navaja. El martes, este peluquero que llegó a Madrid "por casualidad" conectará la televisión para seguir el partido del Mundial sin dejar de rasurar a la clientela. Mientras les afeita, animará a su selección. "Marruecos es el equipo sorpresa de este Mundial", dice ufano. Reconoce que España no lo va a poner fácil, pero apuesta por un resultado de "2-1" a favor de Marruecos, "sobre todo si los de Luis Enrique juegan tan mal como en la segunda parte frente a Japón".
Los clientes que atiende Hakim este viernes por la mañana en su peluquería son españoles. Ninguno es muy aficionado al fútbol. No les cuesta nada mostrar preferencias al pase de fase de Marruecos; "España ya tiene un Mundial, que continúe Marruecos", comentan, mientras el peluquero insiste en que vive entre dos aguas. "Son tantos años en Lavapiés que por mis venas debe correr ya sangre marroquí y española".
"España ya tiene un Mundial, pues que continúe Marruecos"
A 50 metros, en la esquina de la calle Tribulete con la de Mesón de Paredes, está el Bar Universidad. Lo regenta un ciudadano chino, pero en la barra y en las cuatro mesas de este local todos los clientes son marroquíes. Hay cerca de una veintena, hombres, y la mayoría toman café. Si se les pide una 'porra' para el encuentro, los más cautos dirán que 2-1. Pero se van calentando entre sí y llegan a vaticinar hasta un 4-0 "a favor de Marruecos, por supuesto". Fuera ya, en la puerta del bar, Zacarías, de Tánger, 30 años, y Sami, de Fez, de 38, dicen que les da "mucha pena" un cruce ahora con España. "Queríamos otra selección, ni España ni Alemania. Así, si no ganaba Marruecos iríamos con España". Ellos lo verán en un restaurante del barrio y esperan que, al menos esa noche, la Policía les deje celebrar.
Rachid, natural del Rif, regenta el ultramarinos situado frente al bar Universidad. Desde el otro lado de un mostrador lleno de pastas y dulces, sonríe tímido mientras explica porqué sus compatriotas viven con ilusión un Mundial "especial": su selección no llegaba a octavos desde el año 1986. Sobre lo que ocurrirá en el terreno de juego este martes, muy serio, Rachid opina que ganará "el que juegue mejor, que así es el fútbol", pero advierte que "Marruecos está muy fuerte este año" y, si tiene que mojarse, augura que se impondrá a España por "1-0". Argumenta que sus jugadores patrios, los leones, tienen más experiencia que "los jóvenes de España" y que muchos juegan en equipos de Europa. Cree que el gol que dará la victoria a su selección lo marcará Hakim Ziyech.
"Queríamos otra selección, ni España ni Alemania. Así, si no ganaba Marruecos iríamos con España"
En la calle Casino, que da continuación a Tribulete, tiene la familia de Ismail su restaurante de comida marroquí, el Gibraltar. Cualquier día, sobre todo los domingos de rastro, los tres hermanos que heredaron el restaurante de su padre en 2007, sirven cientos de cuscús entre las doce de la mañana y las seis y media de la tarde. En plena hora del España-Marruecos aquello es un no parar. Hasta que los pies no le responden más a Ismail. El camarero ha decidido, por tanto, que no va a poner el partido en la televisión que preside un salón decorado con estampas de Chefchouen o Fez. "Quien quiera verlo, que lo siga por el teléfono móvil, como haré yo", dice.
"Yo pondré el teléfono detrás de la barra y vendré de vez en cuando a ver cómo van. El partido es a las cuatro de la tarde y aquí a esa hora no se para de servir comida", explica, convencido también de que los de Luis Enrique caerán ante Marruecos. "España ya no es lo que era. El entrenador ha dejado fuera a leyendas que podían ayudar y a los jóvenes que lleva les falta experiencia", dice. "Lo bueno que tenemos nosotros, Marruecos, es el entrenador. Lleva pocos meses con el equipo, pero ha dado la sorpresa y ha sabido manejar a los jugadores". De la cocina sale una voz. Entre tés a la menta, pastelas, tajines y cuscús de cordero, habla Safia, la hermana de Ismail. Dice que ella también seguirá el partido. "Ganará Marruecos", sentencia, "y marcarán Ziyar y Hakimi".
Carpa en la Casa Arabe
La comunidad marroquí está viviendo el Mundial con más ilusión que nunca. En Almería, 18.000 marroquíes salieron a la calle a celebrar la clasificación para octavos. Cientos se han ido juntando también en las carpas y el auditorio de la Casa Árabe de Madrid.
"Hemos transmitido algunos partidos de las selecciones árabes (Túnez, Arabia Saudí y Marruecos) del Mundial, y este martes también vamos a retransmitir el Marruecos-España, pero esta vez bajo invitación para personal de embajadas, empresas marroquíes y otras instituciones colaboradoras", explica una portavoz de Casa Árabe.
Orgullosos de nuestros 🦁por la victoria. Un Agradecimiento especial a la @Casaarabe por la organización, a los Embajadores africanos y árabes que han acudido a este evento y a nuestra comunidad #DimaMaghrib 🇲🇦@DiplomaciaM @FRMFOFFICIEL #Qatar2022 @MarocDiplomatie pic.twitter.com/144NpAgJij
— Embajada de Marruecos (@Emb_Marruecos) December 1, 2022
"Tenemos una carpa en el jardín y un auditorio con aforo para 100 personas. Si no se llena con las invitaciones, por el puente, se dejará entrar a público general de las dos aficiones". Hasta ahora, explican, se han vivido los enfrentamientos "con mucha ilusión y alegría", algo que esperan que ocurra también con este cruce único.