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Periodismo de periodistas mundialistas. Todo comunicador crece profesionalmente cuando cubre un evento de la envergadura de un Mundial de fútbol. Pero estar presente en cinco de estos torneos, te da el derecho a narrar y hasta educar a quienes por primera vez le han encargado esa responsabilidad. Percy Gamboa es un camarógrafo de ATV y hoy está en ‘Dia D’, y hoy, que todos estamos atentos a lo que sucede en Qatar 2022, hace un repaso de su visita a todos los lugares donde lo llevó su trabajo y hay recuerdos que realmente son únicos.
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Percy, ¿Cuáles son los Mundiales que cubriste?
Empecé en Francia 98, Alemania 2006, Sudáfrica 2010, Brasil 2014 y Rusia 2018.
¿La comida más rara que has probado en esos lugares?
En Sudáfrica probé carne de cebra, también de cocodrilo y león.
¿Era legal?
Sí, el restaurante se llamaba: ‘El Carnívoro’
¿Y cuál te pareció más sabroso?
Definitivamente, la carne del cocodrilo.
Imagino que eran platos baratos
Cada uno costaba treinta dólares.
¿Los taxis de París son únicos?
Sí, porque son BMB, Peugeot y todos del año.
¿En Alemania la ropa es barata?
La deportiva, de esas marcas caras de acá, allá cuestan diez veces menos.
¿Los más difíciles de entrevistar?
Los brasileños, que solo declaran para sus medios.
¿Así son todos?
Casi todas las selecciones hacen eso, menos la peruana, que casi siempre les dan exclusivas a los extranjeros.
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Salgamos del fútbol por un momento y dime una situación peligrosa en tu carrera
Me comisionaron para ir a Mazamari. El Ejercito había encontrado unos pozos de cocaína.
¿Qué siguió?
Llegamos y con un grupo de soldados, nos subimos a un helicóptero, para ir al pueblo donde habían hecho el hallazgo.
Sigue
Al aterrizar y bajar, encontramos gente secando coca. Pero ese no era nuestro objetivo.
¿Entonces?
Deberíamos llegar hasta los pozos y cuando nos disponíamos a caminar, por la selva agreste, un superior, que se quedó en la nave, nos aclaró: ‘Regresamos a las tres y treinta de la tarde. Si ustedes no están, nos volvemos. No los vamos a esperar’.
Tremenda presión
Avanzamos por una bajada de selva y casi hora y media después, llegamos al lugar.
¿Qué encontraron?
Una tremenda balacera.
¿Cómo es eso?
Me puse atrás de un árbol y empecé a filmar todo. Ese enfrentamiento duró unos quince minutos-
¿Con temor?
Sí, pero la adrenalina del instante te gana y el deseo de tener todas las imágenes, puede más.
¿Cómo continuó la historia?
Los militares lograron alejar a los ‘narcos’ y procedieron a quemar la coca.
¿Llegaron a tiempo?
Emprendimos el regreso, pero esta vez de subida.
Imagino toda esa chamba y me pregunto: ¿Cuánto pesa la cámara?
Son doce kilos que llevas sobre el hombre, sin contar los otros accesorios.
¿Llegaron a tiempo para que helicóptero los recoja?
Sí y arriba, los soldados comentaban: ‘Menos mal que esta vez no usaron misiles’. Me quedé pensando lo difícil del momento que había logrado sobrevivir.
Pero también has hecho otros reportajes que están lejos del fútbol
Me marcó mucho lo relacionado a las violaciones.
Debe ser terrible
Llegar a una casa y ver que una niña de cuatro años fue violentada por un salvaje, da rabia, me dieron ganas de llorar.
¿Cómo es el perfil de estos salvajes?
En la calle lo ves y tiene una pinta de tonto, de no matar a nadie.
¿Y cómo debe ser un camarógrafo?
Creo que nos debe gustar el anonimato, como soy yo.
Un abrazo, ahora te van a conocer muchos
Tú que has decidido hacerme famoso, ja, ja. Un saludo para todos los que siguen Trome.