El Perú de Reynoso, el más viejo de Sudamérica: ¿qué tanto urge un recambio generacional? [OPINIÓN]

¿Qué nos dice ese registro? Pues, la respuesta es sencilla: es urgente darle un recambio generacional a la blanquirroja para no quedarnos cortos en la pelea por llegar al Mundial. Basta con mirar la convocatoria de Reynoso para darse cuenta de una realidad escondida. De los 25 seleccionados para esta fecha FIFA de marzo, 11 de ellos tienen 30 o más años; es decir, el 44% de los futbolistas que integran el actual plantel están en la recta final de su carrera. Y, teniendo en cuenta que las Eliminatorias son una competencia de largo aliento que se juega durante tres años, el asunto ya deja de ser una mera estadística para convertirse en una alerta roja a considerar.

Sigamos repasando. De este grupo, que hoy se prepara en Madrid para sorprender el sábado a Alemania, solo hay dos futbolistas que tienen menos de 23 años: Jesús Castillo (21) y Percy Liza (22). Podríamos incluir a Marcos López, que en noviembre pasado cumplió 23; pero a diferencia de los otros dos, el lateral del Feyenoord es uno de los jugadores más jóvenes que se ha consolidado en la bicolor a temprana edad, algo que no sucede con Castillo y Liza, quienes recién inician su aventura en la selección. La diferencia entre ellos es notoria y eso habla de lo mal llevado que está el recambio generacional en el equipo y en el fútbol peruano en general. Gareca no cambió nada en su momento, ¿por qué tendría que hacerlo Reynoso?

Cuando las Eliminatorias hayan concluido casi a finales del 2025, Gallese tendrá 36; Advíncula, 36; Zambrano, 36; Yotún, 35; Carrillo, 34; Cueva, 34 y Lapadula, 36; es decir, una selección de veteranos que intentará un último chispazo para conseguir lo que les fue esquivo el pasado 13 de junio del 2022. Y también es lógico pensar que todos ellos -o al menos la gran mayoría- formará parte de los titulares que inicien el camino de la clasificación al Mundial del 2026... ¿o me equivoco?

Entonces, está claro que el problema va más allá del presente y la solución pasa por encontrar alternativas que sostengan el proceso de largo aliento. Por eso, es una urgencia para Reynoso expandir el universo de jugadores con elementos de la Liga 1, brindarles la oportunidad para sumarse al proyecto y, en cierto modo, exigirles a dar el salto de calidad que necesitan. Lo hizo Bryan Reyna (24 años) en su momento y ahora es el turno de Castillo y Liza, quienes deberían jugar ante rivales de jerarquía como Alemania y Marruecos. La selección necesita de ellos ahora y no mañana, porque hay que pensar a futuro.

Pero lo cierto es que competir en las Eliminatorias y en pleno recambio generacional es un reto difícil que no siempre sale bien. Reynoso intentará hacerlo desde la escasez de la mano de obra en el fútbol peruano, con un sombrero y una varita como los mejores magos. El riesgo es grande, porque quedarse fuera del Mundial significaría un fracaso enorme, incluso cuando se aumentaron los cupos para Conmebol (6 directos y uno al repechaje); pero en este deporte todo pasa y los resultados se ven al final del partido. La pregunta, entonces, sigue en el aire: ¿Alcanzará con lo que tenemos para llegar al Mundial? Veremos.

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