"Mucho ojo con él, eh", afirmó Pablo Pérez en "90 Minutos FOX", horas después de protagonizar una vergonzosa jugada de la que no tuvo reparos en mostrarse públicamente arrepentido. Esta mañana, en el entrenamiento de Boca Juniors, el capitán xeneize hizo volar por los aires al juvenil Tomás Fernández porque no aguantó más. "Me enojé porque no podía parar al chico que me estaba volviendo loco".
El experimentado volante de Boca Juniors, que tiene muchas posibilidades de volver al once titular luego de cumplir una suspensión ante Arsenal, tuvo una fea reacción con el chico de 19 años, y por eso el técnico Gustavo Barros Schelotto lo envió a las duchas.
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La jugada crítica fue así: durante la práctica de Boca Juniors, Tomás Fernández recibió la pelota y Pablo Pérez fue directo a chocarlo. El juvenil mantuvo la posesión del balón y con total desparpajo, lo encaró y lo amagó. El capitán quedó desairado, pero le pegó una fuerte patada por detrás, haciéndolo caer.
Sentado en el césped, Fernández se acomodó las canilleras y las medias, pero el técnico recriminó a Pérez y lo botó de la cancha. No solo eso, el mediocampista tomó su auto y se fue del complejo Pedro Pompilio. "El chico me encaró 50 veces y no lo podía parar. Fue de viejo cascarrabias", reconoció el capitán de Boca.