Por Víctor Garay Luna
¿Quién no quisiera tener a Lionel Messi en su equipo? En la actualidad, no hay club que no quiera tener en sus filas a un jugador como el argentino. Sin embargo, cuando la ‘Pulga’ era un niño fue rechazado por un club grande de su país.
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En el año 2000, Messi destacaba en las divisiones inferiores de Newell’s pero tenía un problema porque sus glándulas de crecimiento estaban dormidas. Por eso era el más bajito de su equipo. Los dirigentes del cuadro rosarino buscaron una solución para ayudar a Leo. Es por eso que lo mandaron a Buenos Aires.
En el centro del país argentino, realizó una prueba para jugar en River Plate. Messi fue uno de los últimos en mostrarse pero con algunas jugadas fue suficiente para que los caza talentos se dieran cuenta que era un buen jugador.
Ya estaba todo para que Lionel Messi sea nuevo jugador de River Plate pero había un último detalle que faltaba arreglar. El papá de la ‘Pulga’ quería que le ayudarán a pagar el tratamiento que costaba 900 dólares. La comisión de menores del cuadro millonario no aceptó porque en la categoría infantiles no se daba pensiones.
River lo dejó ir y el resto de la historia ya se conoce. Pero es el fútbol es igual que la vida: todo da vueltas. En el año 2015, Lionel Messi enfrentó y derrotó a River Plate en el Mundial de Clubes. Quizás aquel día se cobró su propia revancha.