Cuando comenzó el año 1996, Óscar Córdoba, era de los mejores arqueros que había en el fútbol colombiano. Encaró la Copa Libertadores como referente del América de Cali y presto a cualquier oferta que llegara del exterior.
América avanzó en la liga local y era candidato al título junto a Millonarios y Atlético Nacional. Los diarios hablaban del fuerte interés de River Plate por arquero caleño que ya había atajado en el Mundial de Estados Unidos y había sido figura en el recordado 5-0 en Buenos Aires con la camiseta de su selección.
En julio de ese año América y River Plate se enfrentaron en la final de Copa Libertadores muy reñida y entretenida, por cierto. En Cali ganaron los locales por la mínina diferencia gracias al tanto de Anthony De Ávila, esa misma noche 'El Mono' Burgos le atajó un penal a James 'La Guama' Cardona.
La revancha en Buenos Aires, Córdoba y los argentinos tenían muy fresco en sus memorias esa terrible noche del 5 de septiembre de 1993, y el mismo estadio que vio caer a la poderosa Argentina, vio como el equipo colombiano era opacado por River Plate. Ganó 2-0 con goles de Hernán Crespo. El segundo de ellos nació de un error del arquero que también vistió las camisetas de Cali y Millonarios.
Córdoba, figura de su Selección y referente del América, era uno de los firmes candidatos a llegar al arco millonario, pero los nervios, la inexperiencia y un estadio que le hizo saber su condición de visitante, le jugaron en contra y terminó siendo complice del título de River en la Libertadores.
Al final, River no quiso al portero colombiano, fue Boca quien se quedó con los guantes de Córdoba, y vaya que supo aprovecharlo. Las atajadas de este gigante, le sirvieron para ganar dos Copas Libertadores, una Copa Intercontinental y tres torneos locales, convirtiéndose en una leyenda en el equipo de la riviera.