Dos futbolistas italianos quedaron este lunes inmortalizados por las cámaras de televisión. El gran protagonista fue Gianluigi Buffon, el gigante del arco que lloró al ver forzado su retiro de la selección tras la eliminación del Mundial de Rusia a manos de Suecia. Y el otro fue el mediocampista Daniele De Rossi, quien era suplente y se negó a entrar en el partido porque consideraba, con buen criterio, que debía ingresar un futbolista con características de ataque.
La rebeldía de De Rossi, captada por la transmisión del 0-0 de Italia ante Suecia que depositó a los nórdicos en la próxima Copa del Mundo, fue una de las imágenes que recorrió el planeta como corolario del ciclo del técnico Giampiero Ventura, quien renunció a la conducción de la Nazionale apenas concretada la catastrófica eliminación de Italia del Mundial, la primera en 60 años.
Fue además uno de los tres futbolistas que, tras la eliminación, anunció su retiro de la selección. Los otros son el ya mencionado Buffon y el defensor Andrea Barzagli.
Daniele De Rossi con la camiseta de Boca que le regaló Leandro Paredes. En esta foto celebró el título de 2015, logrado con Rodolfo Arruabarrena como DT.
Claro que De Rossi tiene una historia muy vinculada con la Argentina aunque nunca haya pisado esta tierra. Y se relaciona con su fanatismo por Boca. Un fanatismo expresado por el propio italiano pero del que también dejaron constancia los futbolistas argentinos que compartieron plantel con él, entre ellos Leandro Paredes, Diego Perotti y Nicolás Burdisso, todos ex Boca, claro.
De Rossi es un emblema de la Roma, la única camiseta que defendió en sus 17 temporadas como futbolista profesional. A los 34 años, sabe que el retiro está cerca pero no pierde la ilusión de algún día jugar un Superclásico en la Bombonera y con los colores de Boca, como alguna vez lo reveló en una entrevista que le realizó el propio sitio oficial del club romano.
"Me encantaría terminar mi carrera en América, es una manía mía. Espero poder hacerlo, de chico soñaba con jugar un Boca-River con la camiseta de Boca, club con el que simpatizo desde chico. Jugar ese clásico me haría muy feliz", afirmó en aquel entonces de Rossi.
Ya Nicolás Burdisso había advertido sobre el fanatismo del italiano, de quien fue compañero en la Roma entre 2009 y 2013. Incluso Daniel Osvaldo, que jugó en el equipo capitalino entre 2011 y 2013, había insinuado la posibilidad de traerlo consigo en su primer desembarco en el club de la Ribera, allá por 2015.
Ese año Leandro Paredes, que también jugó con él, le llevó una camiseta de Boca con el número 16 (el que marcó la mayor parte de su carrera en la Roma) y subió una foto suya a las redes sociales a modo de festejo del título logrado por el Boca de Rodolfo Arruabarrena, con Carlos Tevez como una de las figuras.
“El que siempre me volvió loco con Boca fue De Rossi, que cada vez que había un clásico me preguntaba a “qué hora juegan”, “lo voy a ver a tu casa”, y veíamos el clásico juntos. Le encanta. Hasta me ha preguntado por donde podría vivir si venía a Argentina porque, uno de los sueños de él es jugar en Boca”, reveló Paredes en una reciente entrevista con ESPN.
Diego Perotti, en Fox Sports, contó que el italiano estuvo cerca de jugar en Boca: "Ya me lo había comentado Burdisso, que siempre le gustó la hinchada, el club. Me contó que hubo un año que incluso habló con gente de Boca que quiso traerlo, pero la diferencia económica era muy grande", reflexionó el hijo del recordado Hugo Osmar Perotti, wing izquierdo del Boca campeón de 1981, con Diego Maradona como figura emblemática.
Daniele De Rossi marcando a Carlos Tevez, en un Roma-Juventus de 2014 (AP).
Hace unos años, Gennaro Gattuso, otro mediocampista aguerrido como De Rossi, había manifestado en reiteradas oportunidades su deseo de jugar en la Bombonera con la camiseta de Boca. Y cuando Tevez regresó, en 2015, se llegó a hablar de una excentricidad como que Andrea Pirlo, con quien había jugado en la Juventus, pudiera jugar en el Xeneize.
Precisamente la raíz italiana de los orígenes de Boca Juniors, tanto como que xeneize es genovés en un dialecto, genere tanta empatía entre los futbolistas azzurros y el club argentino. Y desde ahí que De Rossi, el actual capitán de la Roma y el segundo jugador que más veces vistió es camiseta, detrás del mítico Francesco Totti, todavía sueñe con sentir el latido de la Bombonera.