Teófilo Gutiérrez nunca fue un tipo fácil. Ni adentro ni afuera de la cancha. Y todo eso quedó claro en Racing, Lanús, River y Central, los clubes en los que jugó en el fútbol argentino. Con su regreso a Colombia todo pareció encaminarse: volvía al Junior, el club en el que se formó y donde es ídolo. Sin embargo, en las últimas horas, el delantero parece haber generado un escándalo enorme. Y que podría terminar hasta con su carrera.
Teo Gutiérrez y Ovelar, dentro de la cancha, cuando todo era armonía.
¿Qué pasó? Hasta hace una semanas todo era paz y felicidad, ya que el Junior venía de consagrarse campeón de la Copa Colombia. Y, de yapa, con un gol de Teo. Pero el clima festivo se cortó, de repente, cuando Roberto Ovelar, uno de los compañeros del delantero, lo acusó de haber intentado seducir a Gladys... ¡Su esposa! Y como prueba llevó el teléfono celular de su señora. Con los mensajes, más que sugerentes, del ex River.
Ovelar y Gladys, su mujer, los otros protagonistas del culebrón.
A pesar de que en un primer momento, Ovelar pensó en aclarar los temas hombre a hombre, el resto del plantel lo convenció de recurrir a los dirigentes. Así fue como, según revelaron el portal Fútbol Sin Límites y el periódico Al Día, el paraguayo se dirigió a la oficina de Fuad Char, el presidente del Junior, para contarle lo que se había enterado.
Sorprendido, Chad le pidió tiempo y le dijo que era una acusación muy fuerte. Pero Ovelar sacó un As de la manga: el audio de una amiga de Gladys, su mujer, ratificando todo lo que había dicho. Sin margen, el directivo convocó a Teo a la reunión. Y ahí, empezó otro capítulo. ¿Por qué? El colombiano volvió a negar todo y responsabilizó a su comunity manager de ser quien estaba detrás de la mujer de Ovelar.
Gladys por ahora no habló, pero sí lo hizo una amiga suya.
Gladys tiene dos hijos junto con Ovelar. Y fue la primera que le contó a su marido la situación.
Con esa coartada, Gutiérrez pensó que el tema iba a quedar ahí. Pero se equivocó. El presidente del Junior decidió sumar al caliente encuentro al responsable de manejar las redes sociales de Teo para conocer, sin más vueltas, su versión. Y la respuesta del hombre (no trascendió su nombre) fue contundente: no sólo dijo que él no había sido sino que señaló al mismo Teo como el autor de los ardientes mensajes para la mujer de Ovelar.
Acorralado y ya sin saber qué decir, Teo se enojó y amenazó con irse en ese mismo momento del Junior. Y les advirtió que ellos iban a tener que explicarles a los hinchas su salida. Esa actitud no hizo más que calentar aun más el clima. Y fue por eso que Char pidió unas horas para decidir qué hacer.
Aunque en el club siguen negando todo, se sabe que Char se habría inclinado por pagar el precio político más bajo. Y que teniendo en cuenta que el contrato que más pronto vence será el de Ovelar, en diciembre de este 2017, el paraguayo será quien deje Junior y continúe con su carrera en otra institución. Una determinación fuerte y que si bien no lo complicaría ante los hinchas, sí lo dejó mal parado en el vestuario, en donde Teo habría perdido todo tipo de apoyo.
"El tema no es importante para nosotros. Y la salida de Ovelar no se a tratado en la Comisión Directiva. Lo único que nos toca hacer, como siempre, es revisar los contratos que se vencen en diciembre y decidir si seguirán o no", explicó Héctor Fabio Báez, gerente deportivo del Junior, al ser consultado sobre el caso.
Mirá tambiénTeo Gutiérrez y uno de los penales peor pateados de la historia
Lo concreto es que el vestuario del Junior arde, que Ovelar ya empezó a negociar con otro clubes y que Teo, mientras todos los dedos lo señalan, cerró su cuenta de Twitter y discontinuó su actividad en las redes sociales.