Adentro de la cancha, Lautaro Martínez juega como si fuese un experimentado goleador de 35 años. Y apenas tiene 20. Lejos del césped y de los arcos, el mejor jugador del fútbol argentino habla con la serenidad de un sabio con varias temporadas en la espalda. Cuesta creer el grado de maduración que alcanzó el Toro. En la extensa charla con Clarín, el delantero repetirá algunas palabras: compromiso, seriedad, trabajo, humildad y suerte. “El golpe de suerte también es importante en la vida del futbolista. Yo llegué a este club de casualidad. Un día fui a entrenar con la selección juvenil de Bahía Blanca y estaba Racing haciendo una prueba en el mismo predio. Nosotros armamos un partido en la cancha de al lado y Fabio Radaelli me vio jugar. Me siguió unas semanas más y me fichó en Racing sin probarme. Siempre le estaré agradecido”, cuenta Martínez.
Mirá tambiénLautaro Martínez: "Es atípico ir al Mundial sin haber jugado un partido antes"
-¿Cómo vivís este presente?
-Con serenidad. Son momentos difíciles de controlar, pero por suerte tengo la compañía de mi familia, que es fundamental. Todo lo que se dice es lindo y uno lo escucha por más de que busque aislarse. Tengo que vivir el día a día y trabajar duro para superarme; después de cada entrenamiento tengo que ser un mejor jugador. De eso se trata la profesión.
-¿Descansaste en las vacaciones?
-Por ahí no fueron las ideales porque el teléfono estuvo activo y mis representantes viajaron un par de veces a Bahía para definir algunas cosas. Sé que hubo y hay muchas ofertas, pero mi idea siempre fue clara: me quería quedar en Racing.
-Decidiste seguir en el club y renovar contrato y cláusula. Tu postura permitirá que a Racing le ingrese mucho más dinero del que se especulaba. ¿Por qué lo hiciste?
-Siempre dije que no me iba a ir por la cláusula. A Racing le tenía que dejar mucho más de 9 millones y por eso renové. Y si es posible, me gustaría incluso dejarle más de lo que está firmado ahora (18 millones de dólares libres). Pero para que eso suceda tengo que trabajar. No quiero pensar solo en el domingo, sino en cada uno de los entrenamientos. Estando acá soy feliz. Y jugar la Copa Libertadores es también un sueño pendiente.
-¿Te vas a quedar después de junio si el equipo avanza de ronda?
-Hasta junio estoy y no planeo nada más allá de eso. Si me venden, hablaré con el club que me compre. El presidente Blanco sabe cuál es mi idea. Con Atlético de Madrid las charlas están muy avanzadas, pero me dicen que hay otros equipos interesados. Repito: mi objetivo es trabajar en el día a día para superarme y poder rendir con la camiseta de Racing.
Mirá tambiénEl mercado de pases, club por club
-También le vas a dejar dinero a Liniers de Bahía Blanca, que aún mantiene el 20 por ciento de tu pase...
-Sí, y eso también me genera alegría. En ese lugar me formé como persona y como jugador. Ojalá les sirva para mejorar algunas cosas. Cada vez que vuelvo a la ciudad paso por el club porque me genera satisfacción.
-Imagino que le pondrán tu nombre al estadio o al polideportivo...
-Jaja. No pienso en eso. Mi papá fue a jugar ahí y el club recibió a la familia de gran manera. Hicimos parte de nuestra vida ahí. Sé que con el posible dinero que ingrese van a mejorar la sede de calle Alem y el predio. Siempre recuerdo el lugar de donde salí y esta es una manera de devolver algo de lo mucho que me dieron.
-¿Qué te provoca pensar que podrías pelear un puesto con Angel Correa, Griezmann, Niño Torres, Gameiro y Diego Costa?
-Todos los equipos grandes de Europa tienen jugadores de un nivel enorme, no solo el Atlético. Me resulta un poco raro pensar que puedo competir en esos lugares, con tan grandes futbolistas. Aún debo mejorar muchas cosas. Tengo que poner atención a los pequeños detalles, que son fundamentales para estar ahí.
Lautaro, desde el piso, marca el empate ante Independiente en Mar del Plata. Foto: Maxi Failla
-Casi todos los protagonistas del fútbol argentino se desviven con elogios para vos. ¿Te sorprende lo que generás?
-Por supuesto. Jamás pensé vivir este momento. Igual, trato de no llevar mi cabeza al futuro. El reconocimiento de la gente del ambiente y de los hinchas Racing es para disfrutar porque no sé cuándo lo volveré a vivir.
-Llegaron muchos atacantes en este mercado de pases. ¿Lautaro Martínez y Lisandro López es la mejor delantera del fútbol local?
-No sé. Como equipo vamos a trabajar con compromiso y humildad para cumplir con los objetivos. La llegada del cuerpo técnico generó algo lindo. El Chacho es muy intenso y nos va a servir para estar con ritmo y hambre. Y Licha es un jugadorazo. Nosotros lo tenemos que ayudar porque si él está bien, vamos a ser mejores. Necesitamos que Licha esté contento porque es nuestra bandera, nuestra referencia para seguir.
-¿Qué jugadores te gustan?
-Analizo a todos los grandes delanteros. Me gusta Radamel Falcao y cuando era chico seguía a Rodrigo Palacio, que también es de Bahía Blanca. De acá me encanta Darío Cvitanich. Y me resulta atractivo ver a Ignacio Scocco por los movimientos, la calidad que tiene y la serenidad para definir.
-¿Sos de mirar muchos partidos?
-El fútbol me encanta, pero no soy fanático de la tele. Miro más el fútbol argentino que el europeo. No soy de esas personas que ponen la alarma para ver un partido. Si estoy haciendo zapping y engancho algo, me quedo. Y observó más a lo delanteros que al juego en sí.
Lautaro asegura que admira a Falcao y que observa a Nacho Scocco. Foto: Fabián Gastiarena
Opinión. Fabio Radaelli, su descubridor: "Está a la altura de Higuaín, Icardi y Agüero"
A Lautaro lo vi y me deslumbró. En ese momento necesitábamos incorporar jugadores para la Sexta de Racing. A los pocos minutos decidimos ficharlo porque notamos que era distinto en cada una de las intervenciones. Pateaba con las dos piernas, sabía moverse y jugar con la pelota. Es de esa clase de jugadores que te impacta al segundo de verlo. Estuve un rato tratando de determinar si era zurdo o derecho. También me llamó mucho la atención el juego aéreo que tenía: pateaba con la cabeza.
Después en el predio Tita fuimos descubriendo muchas más virtudes. En las Inferiores se cansó de hacer goles. Tiene facilidad para convertir. Al gol del otro día contra Independiente solo lo pueden hacer un puñado de delanteros. No da una pelota por perdida: está los 90 minutos del partido en alerta. Además tiene una gran personalidad. Estamos en presencia de un futbolista de clase A. En el futuro va a ser un jugador con destino europeo.
En la selección tiene una competencia difícil, pero está a la altura de Higuaín, Icardi y Agüero. Los entrenadores deben aprovechar los momentos de los atacantes y Lautaro está maravillando. Ojalá que tenga la oportunidad porque se lo merece. Es un chico encantador.
Mirá también