Humildad y pasión por el fútbol. Pudo conseguirse una entrada vip para despedir a uno de sus pupilos en la selección pero llegó como cualquiera al estadio, pagó su entrada, se sentó en la tribuna, se sacó selfies con los hinchas y aplaudió al “Payasito” en su último espectáculo.
Así es Marcelo Bielsa. El entrenador que viene de dejar al Lille de Francia llegó a Río Cuarto para observar el último partido oficial de Pablo Aimar, a quien dirigió en la Selección argentina.
El volante que triunfara en River Plate, Porto y Valencia entre otros clubes se despidió del fútbol en el empate 0-0 de Estudiantes de Río Cuarto, el club que lo vio nacer, ante Sportivo Belgrano de San Francisco, por la Copa Argentina. El empate no le alcanzó al “Celeste” de la ciudad del sur cordobés y “La Verde” avanzó de fase.
Pero eso pasó a segundo plano. Marcelo Bielsa fue el director técnico que lo llamó a Pablo Aimar por primera vez para integrar la Selección mayor de fútbol en 1999. Desde el debut ante México en un empate por dos, el cordobés estuvo siempre presente en la lista del entrenador y disputó el Mundial Corea-Japón 2002.
Otra locura de fútbol de Marcelo Bielsa…