El sábado a la noche el Monumental se iluminó. Ignacio Scocco cobró luz propia con un golazo maradoneano de los más lindos que se recuerden en el fútbol argentino. Sin embargo, esa definición del delantero de River frente a Olimpo no fue la primera que deslumbró a fanáticos de todos los clubes. Aquí una selección de cinco grandes goles de equipos argentinos.
Mirá tambiénRiver recuperó la alegría con un Scocco brillante y un gol maradoneano
El 4 de mayo de 1983, Ferro se llevó un gran triunfo (2-1) sobre River en el Monumental. Además de padecer la derrota, los hinchas millonarios tuvieron que soportar uno de los mejores goles de la historia: el de Oscar Acosta, con una definición a lo Maradona.
Apertura 92. El batacazo de Español había golpeado a Boca, que quería cortar una racha de once años sin títulos locales. Por eso, el 11 de diciembre, en la penúltima fecha, los hinchas llenaron la cancha de Independiente para apoyar a su equipo frente a Platense.
El partido arrancó bien, con una rápida ventaja (2-0), pero el descuento de Baena generó preocupación. Entonces, apareció el golazo de Luis Medero, que encaró desde su propio campo, gambeteó a Cascini, Cravero, Mayo y Baena. Y en la puerta del área pasó entre los cierres de Bellini y Mayo para definir ante la salida de Moriconi.
Además, en televisión el partido se quedó sin relator, ya que Marcelo Araujo había dicho que si Medero metía ese gol, él se iba de la cancha. Y lo cumplió.
Un poco después, en el Apertura 1995 que luego ganó, Vélez disfrutó de una de las noches mágicas del Turu Flores. El delantero fue el autor de los goles del 2-0 a Belgrano en el Amalfitani y en uno de ellos apareció su exquisita habilidad para convertir uno de los goles más lindos de la historia del Fortín.
Otra vez Vélez, otra vez un habilidoso. El 12 de diciembre, en Avellaneda, el Burrito Martínez se lució con el primer gol del 2-0 a Racing. Encaró desde la mitad de la cancha y tras dejar en el camino a cinco rivales definió sin presión ante la salida de Jorge De Olivera. El triunfo le permitió al equipo soñar con el título hasta el final, que finalmente se fue para La Plata, con el campeonato de Estudiantes.
Si el gol del sábado de Scocco permitió hacer esta recorrida, será imposible de olvidar lo que hizo Nacho unos años antes, cuando jugaba en el Newell's del Tata Martino. El 4 de abril de 2013, el delantero le convirtió un golazo a Deportivo Lara, por la Copa Libertadores. Esa vez, partió desde la mitad de la cancha, pasó a cuatro rivales por el centro y definió cerquita del punto penal.