"La verdad estoy triste y con mucho miedo por mi futuro, por no poder ver nunca más, lo único que quiero es ver luz, ver algo, ver a mi hijo, a mi familia, a mi mamá, a todos mis amigos", afirmó Salinas, de 22 años, en declaraciones al canal TN.
El futbolista, que deberá someterse a una nueva operación en la que los médicos tratarán de preservar el estado del ojo que todavía no dan por perdido, relató lo ocurrido el lunes por la noche, cuando estaba con amigos cuando le sorprendieron los disparos de unos desconocidos.
"Nos acercamos por ahí a buscar a otro amigo en común, nos sentamos menos de un minuto y ya recibí el primer impacto y el segundo impacto yo ya me estaba arrastrando por el piso para poder salvarme, la verdad pensé que ya estaba muerto", indicó Salinas.
Aseveró que no vio "a nadie" ni sabía "de dónde" venían los disparos, por los cuales ya ha perdido un ojo aunque los doctores le dieron "un poco más de fuerza" cuando le dijeron que aún puede salvar el otro.
El hecho ocurrió a las afueras de Buenos Aires, en un barrio humilde del municipio de La Matanza, donde el jugador aseveró que situaciones como la que él sufrió ocurren "bastante seguido".
"El barrio necesita ayuda, no yo solamente, la verdad que es una zona muy complicada (...). No puede ser que anden en autos robados, motos robadas, la policía lo único que hace es joder a la gente humilde en vez de ir y meterse en esas zonas, en esos lugares, que ahí es donde realmente se tiene que meter", explicó.
El pase de Salinas, defensor, pertenece a Argentinos Juniors, aunque formaba parte del primer equipo de Arsenal, otro club de la Superliga Argentina.
El joven todavía no había debutado en la máxima categoría del fútbol argentino.
"Quería agradecerle al club, al gremio (sindicato) de futbolistas y a toda la gente que se acerca para dar un apoyo económico", recalcó.
Salinas indicó que los médicos no le han hablado sobre las posibilidades de futuro de su carrera deportiva, pero dijo que su sueño "sigue siendo" que su familia y sus amigos puedan verle divertirse "dentro de una cancha de fútbol".