"La motivación es dar vueltas, tenemos el pasaporte preparado, otro club de Argentina hablaba de que tenía el pasaporte preparado pero no lo usó nunca en estos años, nosotros todos los años salimos del país", dijo a Efe el aficionado Martín Castellano en referencia al eterno rival de River, Boca Juniors, a quien el cuadro dirigido por Marcelo Gallardo eliminó en semifinales.
El año pasado, el viaje fue a Madrid, y entonces el Millonario se trajo su cuarta Copa Libertadores en un Superclásico histórico contra el Xeneize.
"Tengo un bolso totalmente preparado que no se desarma, viaja constantemente para todas las finales, no se desarma el bolso", contó Diego Etchevel, que viaja junto a Castellano y un tercer compañero de travesía para presenciar el River Plate-Flamengo que dirimirá al próximo campeón de América.
Este año, el trayecto es más corto, pero como el año pasado el plan de vuelo también ha sufrido modificaciones de última hora, después de que la Conmebol decidiera cambiar la sede original, Santiago de Chile, debido a las protestas ciudadanas en ese país que se han sucedido desde principios de octubre, que han dejado cerca de 20 muertos y centenares de heridos en disturbios entre manifestantes y Policía.
A Raúl Mosquera, otro aficionado de River Plate, no le importa que la primera final de Libertadores a partido único se haya movido a Perú porque entiende que el fútbol está por debajo de los reclamos sociales de los chilenos.
"Teníamos pensado ir a Santiago, lamentablemente por los sucesos sociales que están ocurriendo no se pudo, la verdad nos complicó a nosotros pero lo más importante es lo que pasa con la gente en Santiago que un partido de fútbol", recalcó.
Mosquera consideró que "es un mayor esfuerzo para los hinchas" pero la pasión por River hace que hagan "lo que sea".
Un aficionado que no viajará pero estaba por la mañana del miércoles en la cancha antes de que la expedición partiera era Jorge Pérez, quien pensó en ir a Santiago pero el cambio de sede hizo que se lo pensara dos veces.
"La situación económica no me permite en este momento", dijo Pérez, afectado por la crisis económica que vive Argentina desde mediados de 2018, con una alta inflación y devaluación de la moneda local que se ha traducido, entre otras cosas, en un descenso del turismo al extranjero.
Aun así, se espera que decenas de miles de personas vayan desde Argentina a Perú, aunque la mayoría se desplazará en autobuses que deberán cubrir un trayecto de 72 horas, por lo que muchos de ellos han salido del país austral entre el martes y el miércoles.
La final se disputará este sábado a las 15.00 hora local (19.00 GMT) en otro Monumental, el de Lima.
De Monumental a Monumental, River Plate se desplaza este miércoles desde Ezeiza a la capital peruana con un grupo de 30 jugadores disponibles para Gallardo.