Silvio Romero volvió a dar la cara por Independiente, tras la durísima derrota en el clásico con Racing y aseguró que el plantel hizo una cruda autocrítica: "Sentimos mucha vergüenza en este momento por la derrota porque no estuvimos a la altura del partido. Le pedimos perdón a la gente, les fallamos a ellos y a nosotros mismos".
El delantero, que fue el único que habló el domingo tras perder en el Cilindro, explicó que volvió a comparecer él ante la prensa porque "se habla cuando se gana, se habla cuando se pierde, lo que no ponemos permitir dar una imagen como la del otro día, de arranque nos dimos cuenta de que no estábamos bien".
Volviendo a la actuación de Independiente, que recibió el gol con 11 hombres ante 9, Romero analizó: "Cuando se pierde de la manera que se perdió es porque faltó carácter, actitud o como quieran llamarlo. No perdimos solo por juego, faltó todo".
Romero aceptó que la derrota "fue un golpe duro" para el equipo, que hizo una autocrítica: "Nos dijimos algunas cosas que teníamos que decirnos. Es fácil ahora pegarnos o pegarle al club, lo importante es estar unidos. Perdimos un partido y parece que es la muerte de todos, y no es así".
Para el delantero, es momento de levantar la cabeza y pensar en lo que viene, que es el debut en la Copa Sudamericana frente al Fortaleza brasileño.
"Empieza una nueva competencia en dónde tenemos que ser protagonistas como marca la historia. Lo importante es saber cómo seguimos de ahora en más. Tenemos un partido en dónde no podemos fallar, esperemos estar a la altura", remarcó Romero.
Y agregó sobre el partido del jueves: "Al que le toque jugar va a tener el compromiso de afrontar una situación en dónde nosotros mismos nos metimos. No debería haber pasado lo del domingo".
Romero sabe que les espera un clima hostil en el Libertadores de América y lo acepta: "La gente está en su derecho de manifestarse aunque la situación amerite otro tipo de cosas. Nosotros no defendimos a la gente ni al club como se debía. Es entendible que manifieste en contra nuestro", cerró.