Por Mariano López V.
Es un partido más del montón, dijeron. Una final repleta de propaganda pero sin peso futbolístico real. Una copa sin notoriedad. Lejos, muy lejos habían quedado las ediciones de 1985 y 1993, entonces llamadas ‘Copa Artemio Franchi’. La Copa de Campeones Conmebol-UEFA 2022, disputada en el mítico estadio Wembley entre Argentina, el actual campeón de la Copa América, e Italia, el vigente campeón de la Eurocopa, ofrecía poca expectativa más allá de la siempre entusiasta presencia de los hinchas albicelestes y la posibilidad de una nueva conquista internacional. Era normal: hoy abundan los premios y escasea la competencia.
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Sin embargo, los dos ganadores continentales dieron una verdadera exhibición de fútbol en la capital inglesa, con Lionel Messi como abanderado. Como en sus mejores tiempos, el ‘10′, autor de 11 anotaciones en 34 partidos con el PSG esta temporada, lideró a la albiceleste en su segundo título mayor en apenas dos años (Copa América 2021 y Finalissima 2022) con dos asistencias en la goleada, por 3-0, sobre la ‘Azzurra’. Lautaro Martínez fue el encargado de abrir el marcador (28′), tras una enorme jugada individual de la ‘Pulga’ por la banda izquierda. Ángel Di María puso el segundo de la noche (45+1′), picando el balón por encima de su excompañero de equipo, Gianluigi Donnarumma. En el último instante (90+4′), Messi repitió su clásica jugada: condujo de izquierda, analizó el panorama, eludió a un zaguero italiano y cedió para Paulo Dybala, quien selló el triunfo con un potente remate cruzado (90+4′).
Crucial. El ‘Fideo’ anotó en tres finales con la ‘sele’ argentina. Foto: EFE
Argentina ganó, gustó y goleó, pero, sobre todo, rompió un nuevo récord en la ‘Era Scaloni’. La albiceleste alargó su racha de partidos sin conocer de derrotas a 32, el registro más largo en su historia, superando los 31 conseguidos entre 1991 y 1993 con Alfio ‘Coco’ Basile como entrenador. Ahora, la dos veces campeona del mundo apunta al récord histórico impuesto por Italia (37) entre 2018 y 2021, una cifra que podría alcanzar en plena fase de grupos del Mundial. No sería descabellado: Cristian Romero, uno de los zagueros titulares del DT Scaloni, no ha concedido ningún gol en sus últimos nueve partidos iniciando con la selección ‘che’. Nicolás Otamendi, su compañero ideal en defensa, también ha mostrado un nivel altísimo durante las últimas temporadas, llegando, incluso a los cuartos de final de esta Champions League. Ni qué decir de sus delanteros.
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El presente de la albiceleste invita a soñar al pueblo argentino y a su líder, Lionel Messi, quien no puede esconder su optimismo de cara a la Copa del Mundo. “Este grupo viene creciendo cada vez más. Tuvimos diez días de trabajo muy buenos, mejorando lo que ya tenemos. Agregándole cosas al juego, variantes. El grupo está preparado para cualquier cosa, siempre con humildad, para pelearle a cualquiera. Era una linda prueba. Está bueno acostumbrarse a ganar. Queremos seguir por este camino”, confesó ‘Leo’. ¿Se le dará el Mundial?
Despedida. Chiellini disputó su último partido con la ‘Azurra’. Foto: EFE