River Plate y Boca Juniors jugaron la final de la Copa Libertadores 2018 en el estadio Santiago Bernabéu y más de un aficionado realizó sacrificios para poder estar presente en las gradas, siendo ese el caso de Iker Muniain. El jugador del Athletic Club admitió que estuvo presente en el estadio del Real Madrid para ver al equipo del que es fanático.
El representativo futbolista es un confeso aficionado del cuadro ‘millonario’ y en una entrevista en el programa de Movistar Plus, ‘Martínez y hermanos’, contó la travesía que realizó para poder ir a ver al conjunto que es dirigido por Marcelo Gallardo.
“A ver cómo cuento esto. Han pasado unos años, fue en 2018. Había un evento en Madrid, muy importante. Era un partido de la Copa Libertadores. La Copa Libertadores es como la Champions en Europa, pero en Sudamérica. Jugaban RIver Plate y Boca juniors una final esperadísima. Se debía jugar en Argentina, pero el día del partido hubo movidas con las hinchadas y trajeron la final al Santiago Bernabéu”, explicó el capitán del cuadro de Bilbao.
Muniain manifestó ser “muy fanático de River Plate” y por ello señaló: “Tengo aquí el partido, tengo que ir a Madrid, tengo que ir a ver, estar con mi equipo, con River Plate alentando”.
El futbolista de 29 años recordó que su club no pasaba por el mejor momento: “Se daba la circunstancia de que yo jugaba partido con el Athletic Bilbao el lunes, y el partido era el domingo. Un día antes. Nosotros estábamos en descenso. Era diciembre, el equipo estaba horrible. Habían echado al entrenador y había uno nuevo. La peor situación que te podáis imaginar”.
“Yo decía que la situación era única en la vida. Veo videos y partidos por internet, y ahora vienen aquí a jugar y tengo que estar. Llamé a un amigo y le dije de alquilar una furgoneta. Vamos a Madrid, vemos el partido y volvemos durmiendo. Al día siguiente juego mi partido. Y así hicimos. Yo sabía que no iba a ser titular y dije ‘me la puedo jugar un poco’”, agregó Muniain.
Al ser un futbolista mediático y tener un duelo trascendental ante Granada al día siguiente no podía arriesgarse a ser reconocido. “Llegamos a Madrid y había 50 mil personas de River, no podía ir con la cara descubierta. Mañana tengo partido y voy a salir por todos lados. Cogí una peluca, unas gafas, una gorra y fuimos a la calle. Fui barra brava, que son los hinchas más polémicos. Fui con la hinchada y en un control estaba la policía nacional. Me para y me mira la cara. ¡Ostia, este me habrá reconocido!. Me cacheó, me miró otra vez. Avanzo y miro para atrás, y el policía mirándome”, finalizó el español y riéndose por la anécdota que vivió.River Plate y Boca Juniors jugaron la final de la Copa Libertadores 2018 en el estadio Santiago Bernabéu y más de un aficionado realizo sacrificios para poder estar presente en las grada, siendo ese el caso de Iker Muniain. El jugador del Athletic Club admitió que estuvo presente en el estadio del Real Madrid para ver al equipo del que es fanático.
El representativo futbolista es un confeso aficionado del cuadro ‘millonario’ y en una entrevista en el programa de Movistar Plus, ‘Martínez y hermanos’, contó la travesía que realizó para poder ir a ver al conjunto que es dirigido por Marcelo Gallardo.
“A ver cómo cuento esto. Han pasado unos años, fue en 2018. Había un evento en Madrid, muy importante. Era un partido de la Copa Libertadores. La Copa Libertadores es como la Champions en Europa, pero en Sudamérica. Jugaban RIver Plate y Boca juniors una final esperadísima. Se debía jugar en Argentina, pero el día del partido hubo movidas con las hinchadas y trajeron la final al Santiago Bernabéu”, explicó el capitán del cuadro de Bilbao.
Muniain manifestó ser “muy fanático de River Plate” y por ello señaló: “Tengo aquí el partido, tengo que ir a Madrid, tengo que ir a ver, estar con mi equipo, con River Plate alentando”.
El futbolista de 29 años recordó que su club no pasaba por el mejor momento: “Se daba la circunstancia de que yo jugaba partido con el Athletic Bilbao el lunes, y el partido era el domingo. Un día antes. Nosotros estábamos en descenso. Era diciembre, el equipo estaba horrible. Habían echado al entrenador y había uno nuevo. La peor situación que te podáis imaginar”.
“Yo decía que la situación era única en la vida. Veo videos y partidos por internet, y ahora vienen aquí a jugar y tengo que estar. Llamé a un amigo y le dije de alquilar una furgoneta. Vamos a Madrid, vemos el partido y volvemos durmiendo. Al día siguiente juego mi partido. Y así hicimos. Yo sabía que no iba a ser titular y dije ‘me la puedo jugar un poco’”, agregó Muniain.
Al ser un futbolista mediático y tener un duelo trascendental ante Granada al día siguiente no podía arriesgarse a ser reconocido. “Llegamos a Madrid y había 50 mil personas de River, no podía ir con la cara descubierta. Mañana tengo partido y voy a salir por todos lados. Cogí una peluca, unas gafas, una gorra y fuimos a la calle. Fui barra brava, que son los hinchas más polémicos. Fui con la hinchada y en un control estaba la policía nacional. Me para y me mira la cara. ¡Ostia, este me habrá reconocido!. Me cacheó, me miró otra vez. Avanzo y miro para atrás, y el policía mirándome”, finalizó el español y riéndose por la anécdota que vivió.