Hablar de Sebastián Villa en el fútbol argentino no solo tiene que ver con sus cualidades dentro del campo de juego, sino también con los problemas judiciales que acarrea tras las denuncias por abuso sexual y maltrato cometidos hacia sus exparejas. Esto ha llevado a que su nombre sea sinónimo de polémica y decisiones cuestionables por parte de los directivos de Boca Juniors, quienes lo han respaldo y blindado de toda crítica.
Desde que el colombiano recibió la primera denuncia por parte de Daniela Cortés en abril del 2020 hasta el día de hoy, más allá de sus declaraciones en el juzgado y el unánime rechazo de la opinión pública, su vida ha continuado siendo la misma gracias al apoyo del cuadro ‘Xeneize’.
Sin embargo, no pudo evitar que su carrera futbolística se viera trastocada por sus problemas con la ley: en octubre de ese mismo año Atlético Mineiro quiso ficharlo, pero por su impedimento de salida de Argentina desistieron en sus negociaciones con Boca Juniors.
Posteriormente, este año Rocío Tamara Doldán acusó al delantero de haber “abusado sexualmente de ella” y que, tras haber ingerido grandes cantidades de alcohol, generó una situación de tentativa de homicidio. Su caso sigue en curso y por ahora no hay camino claro luego de que el propio jugador imputara a su expareja el pasado 1 de julio por haber hecho una “falsa denuncia”.
La cuestionable postura de Boca Juniors
Ante todo esto, por más que las evidencias brindadas por las denunciantes y los exámenes psicológicos de Villa dejaban en claro que el colombiano era una persona de la que había que tener cuidado, los principales voceros de Boca Juniors lo blindaron cada vez que pidieron, poniendo por delante su importancia para el equipo.
Juan Román Riquelme, vicepresidente del club, fue tajante cuando le consultaron sobre la situación del delantero cafetero. En mayo, además de librarse de la responsabilidad de emitir una opinión clara sobre un hecho repudiable como la violencia sexual y de género, tildó a Villa como una persona “admirable”.
“Nosotros no somos jueces. Claro que repudiamos todo eso que pasa. Y ustedes, y todos. Más que eso no podemos. Cuando pasen las cosas, veremos. Es un tema tan sensible que tenés que pensar 74 veces las cosas que tenés que decir. Ahora quiero llegar al club y me voy a enterar de todo”, fue lo primero que dijo Román.
“La verdad es que como profesional con ese chico nos tenemos que sacar el sombrero, después lo que pasa fuera de la cancha es otro tema. Desde que llegó al club no tuvimos más que palabras de agradecimiento. Lleva dos años y medio y no se tiró nunca en la camilla, no lo han atendido nunca, nunca le dolió nada, no ha dejado de entrenar un solo día”, agregó Román.
Queda claro que para los directivos de Boca, los intereses deportivos del club están por encima de todo, así haya víctimas de por medio y denuncias que impliquen a un jugador del plantel. Ya lo dijo Riquelme: “lo que pasa fuera de la cancha, es otro tema”.
El futuro de Villa, una incertidumbre constante
Mientras sus denuncias siguen su curso y la justicia resuelve la culpabilidad o inocencia de Sebastián Villa, lo más seguro es que siga en Boca hasta finales del 2024 tal como está establecido en su contrato.
Y es que por más que su juego genere interés en clubes del exterior, tanto de Europa, la MLS y el Brasileirao, sus temas legales dejan en jaque cualquier tipo de negociación. Es evidente que ningún equipo quiere correr el riesgo de hacer un fichaje apresurado y que a la larga termine estancándose cuando se dictamine la sentencia final de sus denuncias.
Recientemente hubo un interés por parte del Santos, según informaron medios brasileños. No obstante, una vez más repensaron su posición por la situación legal de Villa. Así las cosas, cada vez que hablemos del antioqueño será imposible desligarlo de sus denuncias hasta que estas terminen en una sentencia clara.
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