“Soy el máximo responsable de la situación que está viviendo esta institución. Me trajeron para dar respuestas y no las estoy dando”, señaló, entre gestos de tristeza e impotencia, Ricardo Gareca hace unos días. El mea culpa del ‘Tigre’ es por la racha negativa de ocho partidos sin ganar (cinco empates y tres derrotas) en la liga argentina que tiene contra las cuerdas a Vélez Sarsfield, el club del que es hincha e ídolo, y al que regresó para vivir su segunda etapa como técnico.
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Su vuelta al Fortín, después de una década en la que firmó hitos históricos con la selección peruana, significó un envión anímico importante. Sobre todo luego de que el equipo terminara un 2022 extraño en el que su pico de rendimiento los llevó a las semifinales de la Copa Libertadores pero en el plano local culminaron en el puesto 26, a dos del último lugar. No hubo un punto medio para los de Liniers. Fue cielo e infierno a la vez.
El Gareca que había sido campeón con Vélez entre 2009 y 2013 volvía a su casa mucho más maduro, con más experiencia y sabiduría. Y sus primeros partidos fueron a puro festejo: dos victorias y un empate. Sin embargo, todo ha cambiado. Los resultados no acompañan al equipo del ‘Tigre’ e incluso se habla del descenso.
Hoy, Vélez está en el puesto 22 con 16 puntos en 15 partidos producto de tres victorias, siete empates y cinco derrotas. De acuerdo a la organización del complicado torneo argentino, este año habrán tres descensos y otros dos que suban con el objetivo de acortar la cantidad de equipos participantes de 28 a 22 con el pasar de las temporadas.
Ahora, dos descensos se decretarán con el sistema de promedios en el que se tiene en cuenta los puntos acumulados de cada equipo entre la Copa de la Liga 2021, la Liga Profesional 2021, la Copa de la Liga 2022 y la Liga Profesional 2022 y, claro está, la producción de 2023 también entre Liga y Copa. En ese sentido, Vélez está tranquilo en la mitad de tabla., aunque para el próximo año sí podría tener problemas si continúa en ese camino de la derrota.
Sin embargo, la gran novedad para este año es que el tercer descendido se dará por la tabla anual. Ahí, el equipo de Gareca está a siete del último lugar que ocupa Unión. Quizá sea muy pronto para pensar en el descenso, pero la crisis en el Fortín está y el hincha se impacienta por buenos resultados. ¿De quién es la culpa, entonces: de los jugadores o el técnico? Deporte Total conversó con dos periodistas argentinos que siguen el día a día del Tigre y su equipo, quienes nos dan algunos alcances.
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El respaldo a Gareca en un momento de crisis
“Cuenta con todo el apoyo porque es ídolo”, nos dice Mariano Maceiras, periodista del medio partidario ‘El Fortín de Vélez’, además de tener un canal en YouTube llamado “Noti Vélez” con actualidad y análisis del cuadro de Liniers. “Es imposible que se piense en su reemplazo”, asegura Blas Delisio, hombre de prensa de los medios ‘Vélez y su mundo’ y ‘Vélez670′. La mirada de ambos refleja lo que significa Ricardo Gareca para la institución argentina.
“Gareca no tiene nada de culpa, solo podemos criticarlo en base a jugadores que pone de titular como Lucas Pratto, por ejemplo, que capaz no tiene buen nivel pero él lo apoya mucho”, analiza Maceiras.
El ‘Tigre’ es de esos técnicos paternalistas que suelen darle muchas oportunidades a determinados jugadores aunque estén en un mal momento. Pasó en la selección peruana con algunas convocatorias que causaron controversia en la opinión pública, pero que terminaron resultando. La inclusión de Edison Flores en diversas oportunidades es un claro ejemplo.
“Es extraño. En los entrenamientos siempre percibí un buen ambiente y clima entre todas las partes, que están unidos. Pero después en la cancha no se ve eso, parece que están desunidos”, señala Delisio, periodista que cubre de cerca el día a día del equipo del Tigre.
“A los jugadores se les nota con poca actitud, poco compromiso hacia Gareca que siempre los defiende públicamente, hacia el club mismo, y hay poca confianza”, agrega Delisio.
Algo no anda nada bien en Vélez y los malos resultados son el reflejo de eso. El libro de pases en Argentina abre aún en julio como para que se piense en refuerzos. El Tigre debe encontrarle la vuelta ahora. Este lunes enfrentarán a Rosario Central en Liniers, luego visitarán al Racing de Paolo Guerrero y cerrarán el mes ante River Plate como locales. ¿Logrará revertir la situación como lo hizo antes con la selección peruana? El tiempo lo dirá.