La Copa de la Liga Argentina nos ha brindado emocionantes partidos, goles espectaculares y momentos de tensión, pero rara vez hemos visto a un electricista convertirse en el héroe inesperado de un enfrentamiento futbolístico. Eso es precisamente lo que ocurrió en el duelo del último viernes entre el Arsenal y Gimnasia de La Plata, donde el empate sin goles pasó a un segundo plano para dar paso a la destacada actuación de un hombre que normalmente trabaja entre sombras: el electricista.
El partido estaba programado para iniciar a las 19 horas. Sin embargo, antes de que los equipos pudieran siquiera calentar, un foco de luz se incendió, sumiendo el campo de juego en la oscuridad. Fue en ese momento que Luis Mangou, el electricista de la instalación, se convirtió en el inesperado protagonista de la noche.