El fallecimiento de Frank Beckenbauer, leyenda del fútbol alemán, a los 78 años, generó una infinidad de repercusiones y revivió un montón de anécdotas a lo largo de su carrera como futbolista y entrenador, facetas en las que se consagró como campeón mundial, y varias de ellas tienen a otro célebre protagonista: Carlos Salvador Bilardo.
El oriundo de Múnich, siete años y medio más chico que el bonaerense, alcanzó la gloria con la Selección de Alemania en 1990, al vencer a su par de Argentina en la final de la Copa del Mundo de Italia (0-1), 'vengándose' de paso de la derrota a manos de la Albiceleste en México 1986 (3-2).
A lo largo de sus trayectorias, que tuvieron como clímax ese período, Beckenbauer y Bilardo demostraron un gran respeto mutuo. “A mí me gusta mucho hablar con Bilardo porque es un gran coach, muy entusiasta y especial”, indicó el alemán un par de décadas, como respuesta a la sentencia del argentino de que solo podía discutir con él, por haber alcanzado la final en ediciones consecutivas.
En esa década, se enfrentaron en otros tres partidos. El 12 de septiembre de 1984, en Düsseldorf, Argentina se impuso por 3 a 1. Después del primer gran duelo, disputaron el amistoso que fue denominado La revancha de México, y la victoria fue nuevamente sudamericana (el 16 de diciembre de 1987, en Vélez). Finalmente, los teutones se tomaron revancha el 2 de abril de 1988, al ganar por la mínima en un cotejo válido por la Copa de las Cuatro Naciones, en Berlín.
Según indicó en ese momento el periodista Jorge Taboada en Tiempo Argentino, el DT debutante había sentenciado tras la victoria argentina en Düsseldorf, en el marco de una gira muy positiva para el equipo nacional: "Si Bilardo lo acopla a Maradona en este equipo, Argentina es finalista en México". No obstante, al día siguiente, Clarín reprodujo unas declaraciones del Kaiser en sentido contrario, tal y como cuenta el libro 1986, de Gustavo Dejtiar y Oscar Barnade.
Pese a diferir en si fue penal o no el que el mexicano Edgardo Codesal sancionó en la segunda definición, de Roberto Sensini sobre Rudi Völler, luego convertido por Andreas Brehme para darle el título a su equipo, incluso ese día Bilardo emuló un gesto de Beckenbauer. Cuatro años antes, la leyenda de Estudiantes de La Plata se había sorprendido al ver que, en pleno festejo, el Kaiser se había acercado a saludarlo, por lo que el día previo a la segunda final contó que, si le tocaba perder, por primera vez iba a felicitar al DT rival, algo que sucedió.
Y en SportsCenter, el Doctor recordó una anécdota con uno de sus grandes rivales en los banquillos: "Beckenbauer el día anterior me dijo, en un inglés mío.. pobre, lo mato cada vez que hablo inglés: 'Qué lástima, cuatro hombres menos. Es mucho'. Y bueno, qué se va a hacer". La frase del teutón hacía referencia a las bajas por suspensión de Julio Olarticoechea, Ricardo Giusti, Claudio Caniggia y Sergio Batista.
Respecto al partido disputado en el Estadio Azteca, el germano señaló años después: "Argentina fue el mejor equipo del torneo y Maradona, el mejor jugador. Nosotros teníamos pocas chances antes de jugarse esa final, quizás un 10% de posibilidades. Cuando perdíamos 2-0 hice cambios tácticos, puse un mediocampista y un goleador alto y cambió el partido, pero cometimos un nuevo error y no nos perdonaron".
Más cerca en el tiempo, Bilardo compartió en Pura Química un increíble recuerdo con Beckenbauer que cambió las reglas del fútbol, ya que previamente, en Mundiales, los jugadores que quedaban fuera del banco veían los partidos desde la tribuna, perdiendo la posibilidad de cobrar los premios comerciales: "Fuimos con Beckenbauer a hablar con João Avelange (el presidente de FIFA). Y le digo 'escúcheme, nosotros llegamos a la final, ¿no podemos que estén todos en el banco, y que no sepan quién va a entrar, quién no?' Porque vos lo ponés en el banco y el tipo no sabe quién entra y quién no. Nos dijo que lo iba a estudiar, a los dos meses nos dijo que estaba bien, y al otro Mundial iban todos al banco, y cobraban todos premios, todos bien, fuera de la tribuna. Ahí zafamos".
En la misma entrevista, el argentino habló de su relación con el alemán: "Tenemos buena relación con Beckenbauer. Jugamos en Düsseldorf en 1984, y él debutaba como director técnico. Les ganamos y a la salida la prensa lo mataba, y me preguntan si Beckenbauer podía dirigir a la Selección de Alemania sin experiencia. Yo decía 'experiencia tiene, como jugador fue capitán de Selección, de club, sabe, sabe cómo hablar con los jugadores... Para mí sí'. No es que lo banqué, dije lo que sentía".
Pero en su vínculo también hubo tiempo para la ironía, ya que cuando a Bilardo le preguntaron si Beckenbauer tenía más títulos que él, respondió: "No, le falta el título de médico".