En una reciente entrevista, Valentina Cervantes, pareja sentimental de Enzo Fernández, reveló detalles íntimos sobre el inicio de su relación y los desafíos que enfrentaron antes de la fama y el éxito deportivo del jugador.
Cervantes, quien conoció a Enzo cuando tenía apenas 16 años, compartió que comenzaron a convivir cuando ella tenía 17. Ambos son originarios de San Martín y coincidieron en un grupo de amigos en común. Según sus palabras, el verdadero inicio de su romance se consolidó durante unas vacaciones en Mar del Tuyú en 2018, donde tuvieron la oportunidad de conocerse mejor.
“No fue hasta fines de ese año que nos pusimos de novios”, recordó Valentina en el programa “Perros de la Calle”, de Urbana Play.
La primera cita oficial fue en el cumpleaños del sobrino de Enzo, evento al que él la invitó, marcando así el inicio de una relación que pronto se vio complementada con la llegada de su primera hija, Olivia.
Los comienzos no fueron fáciles para la pareja. Durante el nacimiento de Olivia, vivieron en un monoambiente en Urquiza, un barrio de Buenos Aires. Valentina trabajaba en un callcenter mientras Enzo aún no tenía un sueldo fijo, y su alojamiento era proporcionado por el representante del futbolista. En esa época, debido a las circunstancias económicas, optaban por comprar ropa usada para su hija a través de plataformas como MarketPlace.
Valentina describió cómo ambos se movilizaban diariamente en transporte público. Enzo se bajaba en General Paz para tomar otro colectivo hacia River Plate, donde jugaba, mientras ella continuaba hasta la estación de Urquiza para dirigirse al centro de la ciudad, donde trabajaba en una casa de empanadas y luego en el callcenter cercano al Obelisco.
“En pandemia estábamos ahí los tres”, mencionó Cervantes, refiriéndose a ella misma, a Enzo y a su hija Olivia. Sin embargo, la vida de la pareja ha cambiado drásticamente en estos últimos años. Recientemente, han dado la bienvenida a su segundo hijo, lo que ha traído consigo una nueva realidad para la familia.