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Lo que pasó con Advíncula puede ser una historia de terror. En los dos torneos más importantes a los que apuntó Boca este año, ‘Bolt’ fue expulsado y perjudicó directamente a su equipo. Y lo peor es que la responsabilidad fue toda suya en ambos casos. Primero, en los octavos de final de la Copa Sudamericana contra Cruzeiro, el peruano vio la roja al minuto de juego por una fuerte falta contra Lucas Romero. Y después tuvo un déjà vu en las semifinales de la Copa Argentina ante Vélez, tras entrarle fuerte a Matías Pellegrini a los 49′.
“Advíncula cometió un error”
El primero en pronunciarse fue Fernando Gago, técnico de Boca Jrs. “Advíncula cometió un error y lamentablemente nos dejó con uno menos. Son situaciones del juego que hay que sobrepasar. Los errores trataremos de corregirlos y que no se vuelven a cometer”, expresó el DT. Y lo que vino inmediatamente después fue una decisión que el entrenador tuvo que tomar: sentar al lateral peruano en el banco de suplentes ante Gimnasia en la Liga Profesional de Argentina.
Ese acto puede tomarse de dos maneras: un simple cambio táctico para mejorar el juego colectivo del equipo o un castigo casi implícito, cuya finalidad es dar un mensaje de que errores como esos tienen consecuencias. “Acá todos los jugadores se ganan el puesto en el entrenamiento semanal y lo que hablo yo dentro del vestuario queda ahí adentro”, mencionó Gago en su última conferencia de prensa. Sin embargo, en honor a la verdad, es un mensaje directo para ‘Bolt’.
“Es lamentable lo de Advíncula, porque él es considerado un jugador importante dentro de Boca. No ha sido un buen año, empezó bien y ha ido de más a menos. Creo que el hincha de Boca, por lo que Advíncula mostró el año pasado y daba la cara en momentos difíciles, siempre esperó más de él. Le ha costado repetir el nivel del año anterior, cuando jugó la final de la Copa y era una pieza casi inamovible en el equipo”, sostiene Luis Bregossi, periodista y conductor de televisión argentina.
Para el periodista, el bajo nivel de Advíncula es una consecuencia del poco juego que ha mostrado Boca esta temporada. Los xeneizes cerrarán el 2024 sin sumar títulos por primera vez desde el 2016, lo que refleja la mala campaña a nivel de resultados. Sin embargo, los esfuerzos estarán puestos en lograr la clasificación a la Copa Libertadores 2025, como una especie de premio consuelo que podría digerir el amargo presente del equipo.
- Las últimas dos temporadas de Advíncula:
Temporada | Partidos jugados | Minutos jugados | Goles | Asistencias |
---|---|---|---|---|
2023 | 40 | 3161′ | 4 | 4 |
2024 | 47 | 3208′ | 0 | 7 |
¿Luis Advíncula será argentino?
Luis Advíncula firmará este miércoles la nacionalidad argentina, por lo que Boca tendrá un cupo más de extranjero para ocupar en el próximo mercado de pases.
¿Advíncula pierde fuerza en Boca Jrs.?
Que Gago haya colocado de suplente a Advíncula frente a Gimnasia responde a una decisión cuya razón únicamente la sabe el DT. El peruano es consciente de su presente, de sus acciones dentro del campo y de cómo estas influyeron en algunos resultados, provocando el malestar de los hinchas. Pero, más allá de sus responsabilidades, su posición como referente del equipo y uno de los más experimentados no cambia. Lucho sigue siendo una voz autorizada en la interna del grupo y uno de los primeros en poner el pecho ante una situación adversa.
“Es obvio que su expulsión generó fastidio a la gente de Boca. Era algo que pudo evitar si se lo hubiese propuesto. Pero eso no quita todo lo bueno que ha hecho desde que llegó al club. Advíncula es un tipo que asume y va para el frente. Lo mejor que puede hacer es convencer nuevamente al entrenador de que él es la mejor opción en su puesto. Nada más. Todos pasan por malas rachas”, sostiene Gastón Bevilacqua, periodista argentino.
Advíncula tiene contrato con Boca hasta diciembre del 2026 y acaba de obtener la nacionalidad argentina para liberar un cupo de extranjero en el club. Además, renovó su vínculo en mayo pasado, cuando tenía los elogios de su lado y las críticas ni siguiera asomaban por la ventana. Y si bien le queda poco tiempo para congraciarse este año (restan dos fechas para el final de la Liga Profesional y buscar la clasificación a la próxima Copa Libertadores), el peruano ya sabe lo que es redimirse en un campo de juego. Si en el fútbol pasar de héroe a villano es un número de dramatismo, convertirse de villano a héroe tiene que ser un acto de redención.