The Strongest tiene la mayor y mejor chance de conquistar el campeonato del fútbol profesional boliviano, debido a que es el único —de los tres candidatos por la corona— que depende de sus propias posibilidades, luego de los resultados que se dieron esta tarde en el balompié nacional.
Los atigrados ganaron por 2-0 a San José, suman 63 puntos y retomaron el liderato de las posiciones. En caso de triunfar el domingo en Santa Cruz ante Real, sumaría 66 puntos, inalcanzable para sus escoltas. Independiente es segundo con 62 y Always tercero con 61.
Al finalizar el cotejo de esta tarde en el estadio Hernando Siles, los aficionados stronguistas celebraron bastante el triunfo, pese a que se trató de un cotejo pálido, que fue ganado con lo justo y necesario.
“Más que nunca dependemos de nosotros. Con la manito que nos dio Bolívar hay un panorama bueno, pero no nos confiamos, aún falta una fecha más. Obvio que estamos contentos por el triunfo de esta tarde. Hay gran mérito del equipo, de la hinchada y del directorio y ojalá que al final consigamos el objetivo deseado”, aseguró Ronald Crespo, presidente de The Strongest.
Los gualdinegros ganaron está tarde con goles de Rudy Cardozo a los 28 minutos del primer tiempo y Jair Reinoso a los 32’ del complemento.
Always Ready —que hoy empató 1-1 ante Bolívar— visitará a Aurora en Cochabamba y al margen de ganar ese cotejo, tendrá que esperar que los atigrados no triunfen o que máximo empaten para igualar en puntos y forzar a un cotejo de desempate, además esperar que Independiente no gane.
A propósito del cuadro capitalino, este se impuso por 2-0 a Nacional Potosí, suma 62 puntos y es segundo. Visitará a Guabirá en Montero la próxima semana, donde al margen de vencer, también debe esperar que los stronguistas no sumen.
Hacia el año 2010, Juan Pedro Damiani, entonces presidente de Peñarol, deslizó la intención de construir por fin un estadio propio para el glorioso club aurinegro. En 2011 presentó el proyecto en sociedad. “Eso es humo”, dijeron socarrones los hinchas de Nacional. Pasó el 2012 sin novedades. “Se demoran en darnos la habilitación”, informó Juan Pedro. “Ja, ja… ¿no te dije…? puro humo”, siguieron los de enfrente. En 2013 llegó la aprobación de los planos y Damiani anunció que en 2014 comenzarían las obras. “Más humo”. El 30 de marzo de 2016 fue inaugurado con toda la pompa el bellísimo coliseo. Ese día lo entrevistaron en el centro del campo a Damiani, éste señaló las tribunas y dijo: “El humo tiene capacidad para más de 40.000 personas”.
Con Messi sucede algo similar: para el madridismo, los maradonianos, los fans de Cristiano y buena parte de Latinoamérica todo lo suyo es márketing, prensa y humo. Pero el humo tiene 756 goles, 38 títulos (siempre siendo la máxima figura), 10 ligas de España, 8 Pichichis, cuarenta o cincuenta récords, 7 Balones de Oro. Sin contar la clase, su punto más alto. Le pasa, a Leo, lo que a Guardiola: su excelencia está bajo sospecha.
«Ya ha ganado dos y será el jugador con más Balones de Oro de la historia. Ganará cinco, seis o siete». La profecía de Johan Cruyff en 2012 se hizo realidad. Lionel Messi alcanzó el lunes último la estratosférica cifra de 7 Balones de Oro conquistados en su extraordinaria carrera. No puede aventurarse que no será superado, todo es posible en futbol, aunque tal vez pasen décadas para eso. Lo mismo acontece con sus ocho Pichichis logrados en España. Aún así, nada de eso se compara con su juego único, inteligente, sutil. Un mérito adicional: este séptimo le llegando pisando los 35 calendarios. El premio refiere “al mejor jugador del mundo”. Cuando Messi juega bien (y es muy seguido…) lo suyo es tan lujoso y espectacular que deja uno o dos escalones atrás a cualquier otro crack, llámese Mbappé, Haaland, Cristiano Ronaldo, Salah, Neymar o Benzemá.
Leo aventajó por ligero margen a Robert Lewandowski: 613 puntos a 580. Tercero fue el brasileño Jorginho con 460, cuarto Benzema con 239, quinto N’Golo Kanté con 186, sexto Cristiano Ronaldo, 178. Luego se encolumnaron Mohamed Salah, 121; Kevin De Bruyne, 73; Kylian Mbappé 58 y Gianluigi Donnarumma 36.
Con el séptimo oro cerró, de paso, el mano a mano que disputa desde hace quince años con Cristiano. El marcador quedó 7 a 5 y al portugués no se le avizoran chances de sumar otro galardón, ya cumple 37. A propósito de CR7: desde que se fue del Bernabéu no volvió a obtener el premio. Se lo habían dicho: hace frío fuera del Madrid. El que se va, pierde la más poderosa red de protección y promoción que el fútbol haya conocido jamás.
El nuevo Balón tuvo un resultado inobjetable, muy bien dado. Estaban parejos Messi y Lewandowski, Leo desniveló al ganar la Copa América. Un torneo continental pesa y, como dijo el inquieto colega boliviano Roberto Acosta Echavarría, “es la primera vez que la Copa América decide un Balón de Oro”. A Messi se le achacaba no conquistar un título con Argentina. Ahí está.
Se hizo un cotejo estadístico anual entre Leo y Lewa contando goles, asistencias, situaciones de gol creadas, pases acertados, gambetas completadas, recuperaciones, partidos en que fue el jugador más valioso… De quince ítems, Messi superó al polaco en catorce. Aparte de ello, no hay que olvidar el contexto: Lewandowski ha logrado sus números excepcionalmente rodeado, en un Bayern que es una máquina en el campo y muy serio en los escritorios, bien gobernado. Messi lo hizo en el Barça, en el peor año de su hecatombe institucional, económica y deportiva. Sumido, por cierto, en una espiral de derrotismo.
Queda una sensación de injusticia hacia el de Varsovia, en la que no tiene nada que ver Lionel. Pasó que Robert tuvo un año sensacional la temporada anterior: marcó 59 goles y fue la cereza de ese Bayern campeón de todo: Bundesliga, Copa y Supercopa de Alemania, Champions y Supercopa de Europa. Ya fuera de plazo sumó el Mundial de Clubes. Un carro de goles y cinco títulos lo avalaban. Sin embargo, en curiosa decisión, los directivos de France Football decidieron que, al ser el peor año de la pandemia, que mantuvo inactivo al fútbol varios meses, no debía entregarse el trofeo. Aunque después se reanudaron los torneos. El campeonato francés se dio por finalizado unas fechas antes y, por tanto, la revista consideró que “no todos los futbolistas tenían las mismas posibilidades de competir por la estatuilla”. Y Robert se quedó con las manos vacías. Pero eso fue en 2020. En 2021 su producción resultó excelente, aunque inferior a la de Leo. Y nunca olvidemos que, jugador contra jugador, no hay color: Lewandowski es un finalizador, Messi además es realizador. No cabía reparar en 2021 el error de 2020.
«Lewandowski merecía ganar el Balón de Oro, para mí. Pero los que alzaron los brazos con disgusto porque ganó Messi deben estar locos. Ganó la Copa América siendo el máximo goleador del torneo. Y sus números a nivel de clubes volvieron a ser monstruosos. No es para indignarse», señaló Michael Owen, Balón de Oro 2001, hoy comentarista en TV.
En materia de selecciones, el líder de Polonia no obtuvo ninguna corona y pasó al repechaje en la clasificatoria para Catar. Le anotó goles a Andorra (4), San Marino (2), Bosnia (2), Suecia (2), Albania (1), España (1), Holanda (1), Hungría (1). Messi, en cambio, hizo una impecable Copa América y una magnífica Eliminatoria, logrando la clasificación al Mundial con Argentina. Dos sucesos de bastante simbolismo lo encumbran todavía más: su octavo título de goleador en España (una hazaña), los últimos cinco consecutivos, y haber superado a Pelé en goles con selección: 80 a 77. Son datos fuertes.
Desde dos meses antes de la entrega del Balón, los medios europeos, casi todos, hicieron encuestas: L’Equipe (Francia), Voetbal International (Holanda), World Soccer (Inglaterra), As, Marca, El Chiringuito (medios ultramadridistas). En todas arrasó Messi, en algunas con más del 70% de las preferencias. O sea, el público en general ya lo ungía ganador. En las casas de apuestas pagaba 1,30 Messi y 3 euros Lewandowski. No se entiende que su triunfo generara sorpresa, era ultrafavorito.
Por último, se agita siempre la fantasía de que “estos premios están arreglados” o que “son producto del marketing”. Un absurdo nacido del desconocimiento. Hablamos con Danilo Díaz, periodista chileno de alto prestigio acerca de los procedimientos del voto. Él es uno de los 180 que elige el Balón de Oro cada año. “No, ¿qué marketing…? Jamás me hicieron alguna insinuación sobre a quién votar ni me cambiaron el voto. Es de una transparencia total, muy seria la gente de France Football. Voté a Messi porque en un año de transición no hubo una figura superlativa que descollara en club y selección y a él le fue bien en el Barcelona y salió campeón de América, nada menos que en Brasil. A Lewandowski lo puse cuarto, él tuvo una temporada extraordinaria, pero en el 2020”.
El estentóreo y descriptivo narrador Paché Andrade, de RCN, lleva más de quince años votando por Colombia en el premio anual al mejor futbolista del mundo. Certifica lo de Danilo: “Nunca recibí una recomendación o presión para inclinarme por alguien, y con otros colegas extranjeros que también comparten esta responsabilidad hablamos siempre de la libertad que nos dan para elegir y el respeto por nuestro voto. Yo también voté a Messi, segundo Jorginho, tercero Lewandowski”.
France Football publica el voto de cada elector, también el suyo, y Pascal Ferré, editor de la revista, se decantó por Lewandowski. En ninguna de las dos últimas ediciones eligió a Messi, pero este igual ganó. France Football no decide quién gana el premio, apenas lo organiza.
Cualquier futbolista redondea una temporada excepcional con 38 goles; Messi en un año malo marca 45. Alguien hace 20 asistencias y se lo proclama el rey del pase-gol, pero Messi, estando flojo sirve 22. En todos los ítems es igual. O sea, el problema no son France Football o la FIFA, es Messi.
Introducción: tres equipos se juegan el título en dos fechas. El Tigre necesita que su histórico rival –el club Bolívar- quite puntos al líder Always Ready en Villa Ingenio. Las suspicacias están a la orden del día. Godoy, el DT “millonario”, opta por Medina como juvenil para cubrir el lateral derecho. La dupla del medio es para Saucedo y Galindo. Los hombres del tridente son: Árabe, Ramallo y Arce. El punta es Catuy. En Bolívar, la línea de cinco no se negocia; el doble “cinco” es para Granell y Villamil; con Saavedra de enganche; y arriba Ramos y Abrego. El Estadio Municipal de El Alto casi se llena.
Nudo: la tenencia de la pelota es para Bolívar con el CAR, jugando al contragolpe. Así, llega un palo de Flores que se proyecta, más como extremo que como carrilero, dejando huecos a su espalda. La defensa adelantada de Bolívar también invita a atacar detrás de sus dos carrileros (Bejarano y Fernández). El flanco débil de Always es su lateral/inexperto Medina. Roberto Carlos huele la sangre y tras una pérdida de Arce llega el 0-1 de Saavedra.
La “Academia” abre la cancha y ataca por los costados, desprotegidos por los laterales locales y la falta de cobertura de Árabe y Ramallo. La partida de ajedrez la gana Zago. Samuel Galindo desaparece (una vez más). Always solo lastima cuando logra montar contragolpes: en uno de ellos llega el golazo del panameño Catuy para empatar.
Desenlace: en el descanso se hace la ola mexicana y el presidente Costa regala pelotas a la grada. En la segunda parte, se cambian los papeles: Bolívar se repliega y el CAR, atenazado por los nervios, opta por los pelotazos a la olla donde se extraña a Carmelo Algarañaz. La contención local en el medio desaparece y los celestes perdonan goles cantados a la “contra”. Godoy reacciona tarde y mete a Machado. Antes ha sacado al “Conejo” Arce, el único capaz de filtrar pelotas. Sobre el final, se hace presente el maleficio de los penales. En la retina todavía permanece aquel penal de Sanguinetti en Copa Libertadores. En la memoria quedará el fallo de Catuy, un error de tres millones de dólares. ¿Por qué no pateó el «Menona»?
Post-scriptum: la última fecha también será de infarto. The Strongest depende de sí mismo (debe ganar a Real Santa Cruz en su casa). Esperando el tropezón, estarán el sorprendente Independiente de Sucre y el propio Always que llega como tercero. Todo puede pasar: hagan sus apuestas.
Always Ready fue el equipo más perjudicado en la jornada dominical, tanto que no solo perdió la punta, sino corre gran riesgo de no lograr el título y hasta de quedarse sin segundo lugar, porque no solo debe ganar, sino esperar que los dos de arriba pierdan.
El cuadro de El Alto es tercero con 61 puntos y le tocará derrotar a Aurora en Cochabamba y esperar que The Strongest e Independiente pierdan sus cotejos ante Real Santa Cruz y Guabirá respectivamente.
El conjunto de la banda roja puede terminar tercero y no ingresar a la fase de grupos de la Copa Libertadores 2022.
Independiente tiene mejor perspectiva de ser segundo y hasta pelear el título, aunque igual debe esperar la derrota o por menos un empate del Tigre para forzar a un desempate.
En tanto, Bolívar (con 53 puntos) está a una unidad de quedarse con el cuarto lugar que da boleto al máximo torneo regional. Le bastará empatar con Royal Pari en La Paz y se queda con el pase.
Sin embargo, si pierde, Royal Pari puede arrebatarle ese cupo, pues sumaría 54 y superaría a la Academia, incluso el mismo Oriente (51), aunque este visitará a Nacional Potosí.
Con este panorama, sí Bolívar logra el cuarto puesto en Libertadores, sí estarán definidos los otros cuatro equipos a la Copa Sudamericana, que serían: Royal Pari, Oriente Petrolero, Guabirá y Wilstermann. Ya nadie los alcanza en puntaje y se adjudicaron un boleto internacional.
Quedan en la mitad de la tabla sin premio ni riesgo de descender: Palmaflor, Nacional Potosí, Real Santa Cruz, Aurora y Real Tomayapo.
En tanto, Real Potosí (25 puntos) y Blooming (23) definirán quién irá al descenso indirecto, ambos jugarán el domingo en Santa Cruz un partido decisivo.
San José quedó último y ya descendido hace bastantes fechas con -11 puntos.
En una penúltima y apasionante jornada del torneo Único de la División Profesional, The Strongest hizo su tarea en casa y venció por 2-0 a San José, Always empató en El Alto con Bolívar (1-1) e Independiente logró en su feudo una victoria sin sustos con Nacional (2-0), ahora el Tigre queda en la punta y está a un triunfo de proclamarse campeón.
Always Ready dejó así el camino expedito al conjunto paceño, tenía que ganar para llegar a la última jornada con posibilidades a sabiendas que el atigrado iba a enfrentar al frágil y descendido San José en La Paz.
El cuadro de Achumani cierra su participación ante Real Santa Cruz en la capital oriental, Always visita a Aurora e Independiente juega con Guabirá en Montero.
En Villa ingenio el vigente campeón no tuvo su mejor actuación, comenzó abajo en el marcador con un gol Erwin Saavedra a los 11. Después reaccionó, llegó al empate a través de Jair Catuy en el minuto 29, siempre en el primer tiempo, y despilfarró la mejor ocasión para ponerse en ventaja a dos minutos de la conclusión del lance, el mismo Catuy erró un tiro penal, la estocada final que deja al ‘millonario’ a expensas de otros resultados.
Incluso puede quedarse sin fase de grupos de Libertadores ya que con los resultados de este capítulo del certamen, bajó al tercer lugar y de ser el candidato al título podría recalar en una ronda preliminar de la competición continental.
En La Paz The Strongest no tuvo inconvenientes para despachar 2-0 al ‘santo’, aunque esperaba una mayor diferencia en el marcador. Rudy Cardozo (28’PT) y Jair Reinoso (32’ST) consolidaron la victoria.
Independiente cumplió su tarea al derrotar a Nacional en la capital con tantos de Gustavo Cristaldo (19’PT) y Martín Prost (35’ST).
El aurinegro manda en la tabla con 63 puntos, Independiente es el segundo con 62, Always en la tercera casilla con 61. Bolívar mantiene el cuarto puesto con 53 unidades que le daría boleto a la primera fase preliminar de la Copa con solo una fecha en agenda.
Además Royal Pari venció (4-3) a Blooming y Real Potosí sucumbió en la Villa Imperial ante Guabirá (1-3). Así el celeste cruceño sigue penúltimo (23 puntos), Real un escalón más arriba (25), en la lucha por zafar del descenso indirecto. El ‘Azucarero’ aseguró clasificación a Copa Sudamericana.
Always Ready recibirá a Bolívar este domingo (15.00) en El Alto, donde el equipo dirigido por Pablo Godoy está obligado a quedarse con el triunfo para mantener la posibilidad de pelear el campeonato con The Strongest.
El encuentro se jugará a las 15.00 en el estadio Municipal de Villa Ingenio, contará con el arbitraje del orureño Guery Vargas o el chuquisaqueño Dilio Rodríguez que irán a sorteo, el que sea elegido tendrá como asistentes a Edwar Saavedra y José Antelo.
Always tiene 60 unidades y comparte el primer lugar con el Tigre, que jugará a la misma hora contra el descendido San José en La Paz por lo cual el elenco alteño debe ganar para no depender de otros resultados.
En tanto, la Academia que suma 52 puntos buscará el triunfo para asegurar pasaje a Copa Libertadores como el cuarto representante nacional, ya no le alcanza ni siquiera para llegar a la tercera casilla pero la persiguen Royal Pari y Oriente Petrolero cada uno con 48.
Para el duelo de esta tarde, Always tendrá dos bajas confirmadas: su goleador Carmelo Algarañaz y el medio defensivo Sergio Adrián por acumulación de tarjetas amarillas. El celeste tampoco llega completo, no estarán el defensor César Martins y el volante Leonel Justiniano por la misma razón; por si fuera poco no tendrá a su técnico Zago, quien fue sancionado con cuatro partidos y se perderá el resto de la temporada.
El panameño Jair Catuy y el nacional Samuel Galindo se perfilan como los reemplazantes de Algarañaz y Adrián en el cuadro alteño. Además regresa Rodrigo Ramallo a la escuadra titular. También tienen chances de volver Harold Cummings y Javier Sanguinetti.
“Jugamos con un club muy grande y lo respetamos, para nosotros es el partido de la temporada. Llegamos bien al choque con Bolívar que también es un clásico”, señaló el entrenador de la banda roja Pablo Godoy.
El español Alberto Guitián y su compatriota Alex Granell son las cartas de Bolívar para suplir a sus ausentes en el equipo. El zaguero Jairo Quinteros mejoró de su lesión muscular y lo más probable es que forme parte de la última línea. Diego Bejarano jugará por el lateral derecho luego de superar una contractura.
“El ambiente está muy bien solo faltan dos partidos para irnos al receso tranquilos, la institución siempre tiene que estar en lo más alto y ahora hay que ganar los dos partidos que quedan”, expresó el jugador celeste John García.
(05/12/2021)