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El encuentro fue parejo durante los primeros 45 minutos, pero terminó siendo totalmente adverso en el complemento con un resultado de escandalo para el equipo rimense. Los celestes mostraron un nivel bastante discreto. Sin embargo, hubo momentos destacados en el primer tiempo, con Martín Cauteruccio mostrando su ingenio para generar peligro y marcar su gol número 11 en el año. Además, Santiago Gonzáles terminó siendo el jugador más desequilibrante. A pesar de esto, la línea de tres en defensa no logró funcionar, al igual que la primera línea de volantes con Pretell y Távara. Yotún se destacó por su imprecisión en el juego. Por otro lado, Lora y Pasquini no lograron aportar desde las bandas.
Renato Solís: De los seis goles encajados, tuvo responsabilidad en más de una ocasión. Esta vez no pudo destacarse como el salvador del arco y mostró debilidades en su juego de pies.
Jhilmar Lora: Se enfocó más tareas defensivas, ya que su sector fue el más atacado. Cuando tuvo espacio para subir, generó diagonales interesantes.
Gianfranco Chávez: En los primeros minutos demostró estar alerta y fue crucial en la anticipación para evitar que los atacantes recibieran cómodamente. Sin embargo, su rendimiento físico se vio comprometido en la segunda mitad, lo que resultó en la falta de marca en varios goles.
Ignácio da Silva: No logró establecer una buena conexión con Chávez y Díaz en la línea de tres. Esta vez, su desempeño estuvo por debajo de lo esperado y culminó con un autogol. Tuvo dificultades en la toma de decisiones tanto en la marca como en la espera a los atacantes, siendo uno de sus partidos más discretos.
Leonardo Díaz: Tuvo problemas para cerrar en el primer gol de Always Ready y mostró fallos en la distancia en algunas jugadas, lo que lo llevó a cometer faltas cerca de su área, incluido el penal para el quinto gol boliviano. Coronó su noche con una expulsión.
Nicolás Pasquini: Una vez más quedó claro que la altura no le juego a su favor. Lentó para el cierre y con muchas imprecisiones.
Jesús Pretell: No frenó a nadie en el mediocampo y terminó llevándose la primera tarjeta amarilla por la desesperación. Tuvo el rendimiento más bajo de los celestes.
Martín Távara: Apenas logró destacarse con sus pases al ras para romper líneas; se esperaba más de él en cuanto a la elaboración del juego. Quedó pendiente su contribución en la marca. A uno de los que más le costó la altura.
Yoshimar Yotún: Mostró imprecisiones en los metros finales y se precipitó al tomar decisiones en el último pase. Se esperaba un rendimiento más destacado de parte de “Yoshi”.
Santiago González: El más peligroso del equipo. La altura no le impidió correr por toda la banda y fue fundamental en la generación de peligro. Provocó el penal que llevó al empate del equipo. Junto con ‘Caute’, fue de lo más destacado en el equipo bajopontino.
Martín Cauteruccio: A pesar de no haber tenido muchas oportunidades, resultó ser una pesadilla para la defensa boliviana en el primer tiempo, luego desapareció. Convirtió su undécimo gol del año desde el punto penal.
Gustavo Cazonatti: Tuvo dificultades para encontrar su ritmo en el partido y no mostró el mismo nivel que en sus primeras presentaciones con el equipo bajopontino.
Leandro Sosa: No logró marcar la diferencia. Aunque tuvo una oportunidad clara para descontar cuando el marcador estaba 4-1, tardó en definir y no pudo concretar.
Ian Wisdom: Entró en un momento en que el marcador ya estaba muy desfavorable para su equipo. Sin embargo, es destacable que no se escondió y buscó constantemente el balón para intentar darle juego al equipo.
Irven Ávila: Sin un impacto significativo tras ingresar al partido. Se limitó principalmente a chocar con los defensores del equipo boliviano.
Alejandro Hohberg: Intentó generar peligro desde las jugadas de pelota parada, pero no tuvo suficiente tiempo para destacarse en el partido.
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